José Luis Ceja Guerra/Venustiano Carranza.
Sin resolutivos terminó la asamblea ejidal convocada para determinar si el terreno cedido por el ejido para la construcción del hospital de hemodiálisis se reintegraba al núcleo agrario luego de que el proyecto fuera declarado muerto.
De acuerdo a Luis Cárdenas Núñez, presidente de este ejido la problemática se centra ahora en que el proceso mediante el cual fue cedido este terreno podría ser declarado ilegal, lo anterior en virtud de que tras una revisión realizada a los documentos de este expediente se detectaron 43 personas que firmaron hasta en cuatro ocasiones el acta de la asamblea en la que en el mismo acto se hace ejidataria y poseedora de dominio pleno a la hija del entonces comisariado ejidal para que, ella, hiciera a su vez la donación de este terreno al Gobierno del Estado y al mismo ejido.
Dijo que en la revisión de la documental presentada se detectó que al menos 43 personas integrantes de este ejido habrían firmado hasta en cuatro ocasiones las hojas de asistencia y valides de la asamblea que avalaba estos actos.
En ese sentido dijo que en la asamblea no se lograron los acuerdos para determinar el destino tanto del terreno o la forma de administrar los recursos que se pretenden se reciban como indemnización por el derribo de los muros que se tenían ya levantados del hospital cuyo diseño fue rechazado por la Secretaría de Salud de la entidad y por tanto declaro como inviable.
Derivado de lo anterior, el ejido buscó que el terreno fuera reintegrado a sus bienes, situación que hasta el momento no se ha definido del todo y de acuerdo a Cárdenas Núñez podría acarrear consecuencias incluso para el club migrante que avaló el proyecto