José Guerra, Jiquilpan
Pese a que se han registrado ya algunas lluvias, persiste en la comunidad de Abadiano de Jiquilpan el sacrificio de reses ante la falta de pastos y recursos para su manutención, en algunos casos los hatos se han reducido hasta en un cincuenta por ciento.
Lo anterior fue señalado por Sergio Bautista, encargado del orden de esta comunidad jiquilpense al tiempo de señalar que debido a la escasez de pastos y al incremento en el precio de los forrajes, muchos ganaderos han tenido que sacrificar a las reses de menor productividad o de más edad para poder costear el sostenimiento del resto del hato.
Explicó que pese a la gran cantidad de solicitudes de apoyo que se han ingresado ante los tres niveles de gobierno no han obtenido respuestas favorables por lo que esta actividad que es, junto con la agricultura, la mayor generadora de empleos está en riesgo de desaparecer.
De manera general, los hatos se han reducido hasta en un 50 por ciento en el lapso de un año por lo que, dijo, de no darse las condiciones climáticas necesarias o los apoyos gubernamentales solicitados los productores de leche enfrentarán tiempos difíciles.
“Esto está afectando de varias maneras, por un lado los ganaderos tienen que vender sus animales al rastro a muy bajo precio y después pagar más caras las pasturas y como cada vez hay menos reses se ocupan menos vaqueros, menos ordeñadores, hay menos trabajo pues”.
Afirmó que ya a esta fecha la situación es crítica pues a la par de la disminución de los hatos, la escasa producción de leche que se genera no puede ser comercializada debidamente debido a que en regiones como Marcos Castellanos, apenas a unos kilómetros de distancia, se generan excedentes de producción que es vendida a los procesadores de lácteos a menor precio.