José Guerra/Jiquilpan.
Pese a haber sido realizados en el mismo año y a unos metros de distancia unos de otros, los murales de José Clemente Orozco y Roberto Cueva del Río manifiestan diferentes ópticas del proceso revolucionario de acuerdo a Mauricio César Ramírez Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes en el marco del inicio del ciclo de conferencias Jiquilpan Arte, Historia y Arqueología organizadas por la Unidad Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades de la UNAM.
“En un comparativo de los murales de José Clemente Orozco y los de Roberto Cueva del Río que tienen dos visiones completamente distintas de lo que fue la Revolución; por un lado José Clemente Orozco va a tener una visión trágica de la Revolución, una Revolución que no había conseguido nada y por el otro lado tenemos a Cueva del Río que considera que la Revolución sí había tenido bastantes logros”.
Entre éstos, el investigador enumeró que desde la óptica de Cueva del Río, el reparto agrario, la industrialización, la expropiación petrolera y los adelantos tecnológicos de su época, eran producto de la Revolución.
“Lo0 interesante es que los dos llegan a Jiquilpan el mismo año a hacer los murales y digamos que sus visiones no embonan, se contraponen y es lo interesante porque finalmente en ello cada uno de los artistas demuestra su estilo y demuestran sus visiones de lo que era el arte dentro de esta Revolución”.
Dijo que cada uno de los muralistas echó mano de una simbología muy particular ya que mientras en Orozco la tendencia de su simbología es más a la mexicanidad y lo que representa México a través de la bandera, el águila, la serpiente e incluso la presencia del jaguar como elemento prehispánico; en Cueva del Río se denotan algunos elementos de carácter masónico a pesar de que no se puede comprobar su pertenencia a este rito: “Sin embardo toda esta simbología le debe de llegar de Diego Rivera porque él había sido su ayudante, digamos que la simbología de Cueva del Río no es tan complicada, es muy entendible a partir de estas cuestiones de la industrialización y de los logros que tiene la Revolución a diferenciad e Orozco ya que Orozco va a retomar de sus murales y sus grabados anteriores simbología que ya había trabajado y que tiene que ver con esta decadencia de la Revolución”.
En el marco de su conferencia Mauricio César Ramírez Sánchez señaló que originalmente el General Francisco J. Múgica había contactado con el muralista Diego Rivera para hacerse cargo del trabajo en los muros de lo que fuera el primer santuario guadalupano de esta ciudad, ante la negativa, se contactó entonces con José Clemente Orozco quien finalmente los realizó casi ocho años antes de su muerte mientras padecía ya de una discapacidad en uno de sus brazos
¿Dónde están?
Los murales de Roberto Cueva del Río se encuentra en la escuela primaria federal Francisco I. Madero en la avenida Lázaro Cárdenas de esta ciudad justo frente a la casa-museo del General Lázaro Cárdenas en tanto que los murales de José Clemente Orozco se ubican en la biblioteca pública Gabino Ortiz de esta ciudad que, por cierto permanece cerrada desde agosto pasado debido a que los trabajadores que realizaron la rehabilitación de este espacio la mantienen cerrada ya que no se les ha liquidado lo correspondiente a sus trabajos.