José Guerra, Sahuayo
La quema de llantas y hules para la cocción de tabique, así como una deficiente planeación en materia vial, ponen al municipio de Sahuayo en un verdadero predicamento en materia de emisión de bióxido de carbono, destacó Antonio Moreno Miranda, presidente de la asociación ambientalista Mar Chapálico.
En ese sentido el ambientalista señaló que, en la práctica, las autoridades municipales no han implementado políticas públicas con resultados palpables tendientes a frenar la quema de este tipo de materiales.
“En este caso vemos un verdadero riesgo de contaminación ambiental por la emisión de bióxido de carbono” de acuerdo a Moreno Miranda, normalmente el bióxido de carbono (CO2) es absorbido por las zonas arboladas o lo que ha denominado como bio masa verde para la liberación posterior de oxigeno sin embargo, en esta región, advirtió, la única población con esta bio masa es Jiquilpan por lo que destacó que los esfuerzos deberán ser encaminados tanto a la reducción de emisión de contaminantes como a la preservación de la zona forestal de Jiquilpan y de las partes altas de la región como los bosques de pino en el sureste de Jalisco.
De tal suerte que el presidente de esta organización urgió a las autoridades de este municipio a reunirse con los productores de tabique, teja y baldosa para concientizar acerca de los riesgos que se sufren al realizar la quema de estos materiales así como a generar una nueva cultura vial que permita evitar cuellos de botella en las principales arterias de esta cabecera municipal.
Advirtió que a través de las tabiqueras, los automóviles y otras industrias, Sahuayo es la ciudad más contaminada de la región Ciénega por lo que deberán implementarse en breve políticas ambientales que ayuden a revertir el fenómeno.