José Guerra/Ciénega.
Debido al incremento de manera generalizada en la población de roedores, se ha optado por modificar los mecanismos de control de este mamífero a fin de que no afecte los cultivos de grano en la Bolsa de Huaracha de acuerdo a la Junta Local de Sanidad Vegetal.
José Ibañez, de la Junta Local, señaló que de acuerdo a los datos proporcionados por el Centro Nacional de Estudios de los Roedores, el incremento en la población de estos animales no solamente se dio en esta región sino que fue un fenómeno de carácter nacional e internacional.
Lo anterior obligó a que se modificara el mecanismo de combate buscando hacer de esto un manejo más integral, esto es que las acciones no se limiten meramente al manejo a través del envenenamiento químico ya que por un instinto de protección los roedores han aprendido a no comer los cebos envenenados, instinto que se agudiza en las hembras gestantes.
“Estamos iniciando con una campaña que se llama manejo ecológico de los roedores en el que se integran varias estrategias como el trampeo inicial para determinar la abundancia relativa” esto, dijo, en la intención de determinar los potreros de cada uno de los ejidos en los que se concentra la mayor cantidad de roedores.
Derivado de esta medición se procederá a determinar el número de trampas que se instalarán en cada hectárea a revisar: ”Vamos a colocar de 30 a 40 trampas por hectáreas y las vamos a estar cebando cada tres días hasta bajar la población de roedores en un 20 por ciento respecto a la medición inicial.
Destacó que otras modificaciones se utilizarán el producto usado en los cebos ya que ahora se trabajará con un anticoagulante de efecto retardado pero que no afectará a la restante fauna en caso de que los roedores muertos sean consumidos.
