José Guerra/Jiquilpan.
De acuerdo a especialistas en el tema, a lo más que podrán aspirar los productores de sorgo es a que sus pérdidas se reduzcan al 30 por ciento derivado del ataque del pulgón amarillo ya que es que imposible su erradicación.
Esto de acuerdo a José Martínez Licea, director de Desarrollo Rural quien señaló que en ámbito regional eran ya más de 10 mil las hectáreas afectadas por este insecto con pérdidas prácticamente totales.
Reseñó que originalmente este insecto es originario de África sin embargo actualmente se encuentra ya en la mayoría de los países en los que se producen los sorgos; en el caso de México los primeros reportes de esta plaga se remiten al 2013 en los campos de sorgo de los Estados de Tamaulipas y Saan Luis potosí y en el caso de la región Ciénega los primeros brotes se dieron en el 2014 y para este año, dijo, este tema es considerado ya como una emergencia en cuanto a la productividad.
Señaló que entre las características de este insecto se encuentran las de su adaptabiilidad a temperaturas y humedades extremas y a su increíble capacidad de reproducción ya que puede reproducirse de manera asexual por lo que en un mes un ejemplar puede engendrar hasta 16 millones de insectos en unos pocos meses.
Pese a que el pulgón tiene preferncia por los sorgos, dulces y amargos, durante la ausencia de estos cultivos se alimenta del zacate Johnson o sorgo silvestre por lo que se recomienda la erradicación de las plantas a la vera de los caminos sacacosechas, previo y posterior a la siembra de este cultivo.
A más de la pérdida en la producción derivada de la infestación se pueden presentar daños indirectos como lqa infestación de la fumagína que es un hongo asociado a la mielecilla por las excretas del pulgón lo que reduce la fotosíntesis de la planta y puede ser un factor de trasmisión de enfermedades virales.