José Guerra, Régules
Debido al fenómeno migratorio y la poca rentabilidad en el campo, este sector productivo sufre ahora escases de mano de obra en la región de Régules en los límites con el estado de Jalisco.
“La gente no quiere sembrar, otra gente está migrando a Estados Unidos porque aquí no hayamos qué hacer con las siembritas porque las cosechas ya no valen nada y es un problema my serio que tiene Cojumatlán” señaló Armando Anaya Cacho quien es el actual presidente del Comisariado Ejidal.
Tan grave es el asunto que, ejemplificó, en un radio de trescientas hectáreas apenas laboran una veintena de personas debido a que existe resistencia a implantar cultivos lo que hace que se dé la pérdida de empleos y como consecuencia la migración.
El círculo se completa cuando, tras la migración, aquellos que se atreven a realizar siembras no encuentran ya mano de obra para sembrar o levantar cosechas, ello ha generado un fenómeno que no se veía desde hace décadas ya que ante la poca rentabilidad y la falta de trabajadores los ejidatarios han optado por vender sus tierras.
De acuerdo a los datos proporcionados por el representante de este núcleo agrario en los últimos cuatro meses se han registrado al menos cinco acciones de venta de tierras ejidales lo que agrava aún más la situación.
Señaló que durante este ciclo se sembró sólo la mitad de las hectáreas destinadas a la producción de cebolla por lo que se espera que ante la menor oferta se pueda comercializar a mejor precio.
“El año pasado había 60 hectáreas de cebollas ahorita tenemos 20 o 25 hectáreas a lo mejor por eso se está vendiendo mejor porque hay poca siembra”.
Ello, indicó, quiere decir que si bien la producción será menor sí representará un mejor ingreso para los productores a través de la comercialización.