José Guerra/Villamar.
Hasta en un 90 por ciento podría reducirse el cultivo de sorgo en ejidos de Villamar debido a los altos costos que representa el combate a la plaga del pulgón amarillo de acuerdo a Carlos Manzo integrante del núcleo agrario de Villamar.
Señaló que durante el ciclo anterior la caída en la productividad de este grano fue del 40 por ciento respecto a cosechas de ciclos anteriores lo que en muchos casos impidió incluso la recuperación de los gastos invertidos.
Señaló que toda vez que el combate realizado contra el pulgón amarillo durante el ciclo anterior no dio los resultados esperados algunos productores de este grano han hecho ya los cálculos respecto al combate y han optado por desistir ya que tan sólo en peones los gastos por hectárea ascienden a los 1,700 pesos más los gastos de fumigantes que se requieren.
“He hablado con muchos ejidatarios y me comentan que no van a sembrar creo que apenas un cinco o un diez por ciento de la gente va a sembrar sorgo porque ya no rinde porque perdemos producción pero lo que queda no se puede vender a mejor precio» señaló Manzo Soria quien agregó que en ese sentido algunos ejidatarios han optado por ofrecer tierras en arrendamiento a productores de otras regiones que vienen a dar una rotación de cultivos que en ocasiones demandan mayor gasto de agua.
Sobre este tema es preciso señalar que desde hace unos meses se señaló la existencia de un proyecto de colaboración entre investigadores del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto Politécnico Nacional (Ciidir-IPN) y el Distrito de Desarrollo Rural 089 de Sagarpa para combatir al pulgón amarillo.
De acuerdo a lo señalado en su momento por la representación del Ciidir-IPN, lo que se busca a través de este convenio de trabajo es contar con las condiciones necesarias para realizar una investigación concienzuda que permita sino la erradicación sí al menos el control de esta plaga.