José Guerra, Ciénaga
Pescadores del municipio de Vista Hermosa denunciando que en aras de fortalecer las actividades agrícolas prácticamente la actividad pesquera tiene los días contados puesto que se ha desecado casi en su totalidad el Río Duero que es su principal zona de trabajo.
De manera concreta Herlindo Leyva, presidente de la cooperativa de pescadores de El Capulín denunció que cada año los agricultores bombean agua del Río Duro para labores de riego lo que prácticamente seca este río y deja apenas pequeños charcos donde se intenta continuar con las labores de pesca.
Lamentó que pese a que muchos agricultores cuentan con perforaciones de agua simplemente no los utilizan ya que es menor el costo de bombeo para extraer agua del río: “Andan sacando hasta el agua de los charcos con cubetas para regar sus parcelas”, señaló que además de dejar este lecho sin agua los equipos de bombeo succionan incluso los peces de menor talla que van a parar en las tierras de cultivo.
Explicó que además son víctimas de saqueos ya que al desecarse el río quedan muchos peces en los pequeños humedales que quedan pero éstos son sacados por visitantes de otras regiones que saben que cada año se da este fenómeno.
Es de destacar que los pescadores por normatividad no pueden comercializar los peces que quedan en los humedales ya que, en su mayoría, son pequeñas crías con las que se pretende asegurar la población de peces para el siguiente año sin embargo estos pepenadores ponen en riesgo la supervivencia de los peces.
Ante esta situación, los pescadores han recurrido a las autoridades pesqueras a fin de que en este tipo de periodos de desecación se les permita utilizar artes de pesca prohibidos para al menos rescatar el recurso que se queda en los humedales.
De igual manera destacó que recurrirán a las autoridades del módulo de riego para solicitar que al menos se deje un espejo de un metro de profundidad de agua para mantener la actividad económica de esta comunidad.