José Guerra, Jiquilpan
Los robos de equipos de conversión y suministro de energía eléctrica registrados en las zonas agrícolas de la Ciénaga afectan también a la Comisión Federal de Electricidad señaló el superintendente de la paraestatal en la zona Jiquilpan.
Es de destacar que integrantes y dirigentes de los núcleos agrarios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza, Villamar y Régules, entre otros, han venido denunciado el robo tanto de transformadores como de equipos de bombeo.
En ese sentido Francisco Javier Ceja Castañeda, superintendente de la zona Jiquilpan de la División Centro Occidente de la CFE destacó que la paraestatal también se ha visto afectada.
“Es una situación que se da con cierta frecuencia, la parte más afectada se da en la zona de los bombeos en la temporada de lluvias en que los ejidatarios no riegan y desenergizan sus equipos y los amantes de lo ajeno aprovechan para realizar el hurto”.
En lo que hace a las afectaciones a la paraestatal, el superintendente señaló que la CFE cuenta con instalaciones con sistema de aterrizamiento que eran objeto de hurto por lo que se ha optado por sustituir de manera paulatina el uso del cobre por un tipo de acero galvanizado que es menos atractivo para los ladrones.
“Estamos buscando que la instalación no se vea vulnerada porque al descubrir que no hay cobre entonces les resulta menos atractivo cometer el ilícito; hemos buscado utilizar otros materiales porque también hemos sufrido vandalismo por gente que busca llevarse el cobre”.
A más de las afectaciones económicas tanto a particulares como a la Comisión Federal de Electricidad, el entrevistado señaló la gran afectación ambiental que se da durante los robos ya que, regularmente, los ladrones utilizan camionetas y cuerdas para derribar los transformadores que al caer vierten en las cercanías de los postes un aceite que acaba con la fertilidad de la tierra, “donde cae este aceite no vuelve a nacer nada, ni pasto ni granos”.