-Resultado de encuesta hecha por CIJ en menores de 20 años
Oscar de la Rosa, Zamora
7 de cada 10 adolescentes que quedan embarazadas están desprotegidas, debido a que abandonan sus estudios y por ende sus oportunidades laborales son limitadas. En 3 de cada 10 casos pierden a su pareja que no quieren hacerse responsables de la manutención del menor de edad.
“Lamentablemente son consecuencias de que vivimos en una sociedad que tiene la lupa puesta en ese tipo de situaciones y las menores de edad tienen miedo a las críticas, por lo que abandonan sus estudios para casarse de manera rápida, sin tomar en consideración el compromiso que representa el matrimonio”, subrayó Pablo Monterrubio Morales, epidemiólogo del Centro de Integración Juvenil (CIJ), en base a una encuesta realizada entre 100 jóvenes menores de 20 años de edad.
Comentó que la discriminación hacia las adolescentes que salen embarazadas comienza desde las escuelas, ya que en más del 80 por ciento de los casos son dadas de baja por sus directivos, bajo el argumento de que dan una mala imagen a sus demás compañeros de estudios y también para los padres de familia que inscriben a sus hijos en los planteles educativos.
“La discriminación escolar no distingue condiciones sociales o estatus de vida, ya que los casos se presentan en escuelas públicas y privadas, de manera que los padres de familia y maestros deben poner atención a esa situación y hablar de manera directa y clara con los adolescentes sobre el manejo de su sexualidad”, dijo.
Indicó que otro aspecto importante sobre los embarazos tempranos es que 7 de cada 10 jóvenes varones, optan por respaldar a su pareja y aceptarla con el embarazo, pero 3 de cada 10 toman al aborto como una salida importante de la situación que los compromete a ser más responsables, de acuerdo a la encuesta aplicada.
“Lo preocupante es que piensen en quitarle la vida a un ser inocente como en este caso son los niños que son concebidos desde su fecundación; por ello insisto en que la mejor herramienta para evitar esas situaciones es la educación que podamos brindar los actores involucrados en el tema”, opinó.
Finalmente dijo que el trabajo de una educación sobre una sexualidad responsable debe enfocarse principalmente a los grupos de jóvenes que viven en condiciones de pobreza, ya que se ha detectado que son los que reciben más distorsión de la información, que no es adecuada y que por consecuencia termina en embarazos o enfermedades de transmisión sexual.
Numeraria
4 meses atrás fue realizada la encuesta