-Mayoría de funerarias se pelean el “muertito”
-Se trata de un negocio donde se ha perdido la ética y el respeto
Elena Rojas, Zamora
El servicio de las funerarias representa un gran negocio, sobre todo para aquellos que trabajan como “zopilotes”, así conocidos los que afuera de los hospitales pelean el “muertito”, señaló Ramón Ramírez, dueño de la funeraria con razón social “Santa Elena”, una de las de mayor tradición en el municipio con más de 40 años de existencia.
Lamentó que la mayoría de las funerarias en Zamora lucran con el dolor humano, “no tienen el respeto que merece esta actividad. Ellos dicen que son agentes de ventas, pero los vemos peleándose en los hospitales y en el ministerio público al difunto, comercializando con el dolor de los familiares. Unos enganchan al cliente sin decirle el costo total del servicio y después le incrementan que la venta de candeleros, el servicio del registro civil, la carroza, los cirios, etc., es decir se juega sin compasión en este aspecto con los familiares”.
Indicó que incluso personal de los hospitales (de ambulancias, médicos y enfermeras) se prestan a este tipo de mafia, pues a cambio de una comisión de 500 hasta 1 mil pesos, les avisan cuando fallece alguien, “la funeraria le incrementa este monto al familiar y ahí recuperan”.
“Esta situación es muy grave, ha llegado a los extremos que incluso cuando fallece alguna persona en un accidente, junto con la ambulancia llega la carroza, y la funeraria se adelanta a velar el cuerpo en tanto aparecen los familiares para comprometerlos a pagar el servicio. Inclusive se han llevado cuerpos en alguna carroza, siendo que es el SEMEFO quien debe dar ese servicio”.
Mencionó que entre Zamora y Jacona se estima un total de 20 funerarias, la mayoría admitió, trabaja de esta forma desleal, “a quienes trabajamos de forma honesta, esta situación nos afecta bastante. Nosotros damos un servicio a un precio accesible y con respeto hacia las familias”.
“Anteriormente los familiares acudían a las funerarias a solicitar el servicio y ahora no. Incluso los zopilotes llegan a los domicilios, en una ambulancia les avisan que la persona ya no reacciona, hay un descaro total para brindar su servicio. No se trata de vender zapatos o un carro, se trata del dolor humano, es una pena, algo muy serio que merece el respeto, este lamentablemente se ha perdido como tantos valores en México”.
Indicó que la muerte representa un gasto elevado que va de los 5 mil a los 20 mil o más, “nosotros por ejemplo tenemos un servicio completo de 5 mil pesos. De ahí en adelante, dependiendo los que requiera la familia. Hay ocasiones en que necesitan esperar a algunos familiares que radican fuera de la ciudad e inclusive del país y tienen que embalsamar el cuerpo por ley, es un costo extra, igual si requieren la capilla , o si quieren velar en su domicilio. Si requieren el traslado, flores, pues el servicio se llega a elevar a 20 mil pesos o más”.
Dijo, “cuando fallezca un ser querido, las personas deben tratar de tomar la situación de la manera más tranquila que se pueda para que no caigan en engaños, ya que algunas funerarias argumentan que solamente ellas están autorizada por el IMSS, ISSSTE, o el ministerio público para sacar un cuerpo. Eso no es cierto, no se dejen sorprender, es un negocio. Los familiares son libres de buscar un mejor precio y mejor servicio donde sí se tenga el respeto hacia el difunto y su familia”.
Comentó que en Zamora existen pocos fabricantes de ataúdes en madera, “algunos son tapiceros que generalmente acuden a Cotija, donde fabrican las cajas en su primera fase, que es solo la madera, ya aquí en Zamora las barnizan o tapizan, pero aquí en Zamora habrá algunos dos o tres personas que se dedican a la elaboración de ataúdes, la mayoría los compramos ya terminados provenientes de Ciudad Hidalgo, Uruapan, Guadalajara y Estado de México”. Existen toda una variedad de ataúdes: metálicos, madera (pino); así como maderas finas: cedro y caoba. Estos dos últimos llegan a rondar los 20 mil pesos.
Dijo que los mexicanos en general no estamos preparados para la muerte, pues de cada 100, solamente el 20 por ciento paga su servicio en vida, “aún la seguimos viendo como algo que no deseamos. Nosotros ofrecemos el servicio de previsión que incluye el ataúd, la carroza, los trámites ante el registro civil, la capilla de velación o la velación en su domicilio, según lo prefiera el cliente. Para este servicio de previsión la gente debe pagar en plazos quincenales su servicio, el costo dependerá el modelo del ataúd y el servicio que se dará a futuro”.
Finalmente dijo: “es muy importante contratar el servicio de previsión, para que además de dolor no dejemos una carga económica en nuestros familiares. Es importante la planeación en todos los sentidos y más cuando lo único seguro que tenemos en la vida es la muerte”.
Numeraria
15 por ciento de los zamoranos opta por incinerar a sus muertos