-Puntualizó Rosa Margarita González, docente con más de 50 años en ejercicio
Oscar De La Rosa, Zamora
“La vocación de ser maestro es amor, exigencia y actualización constante para tener un desempeño eficiente y de altura. Es generar buenos valores a niños y jóvenes que requieren de una atención y acompañamiento constante para generar en ellos personas de bien”, puntualizó a EL INDEPEDIENTE TV Rosa Margarita González Ayala, docente zamorana por adopción, tras 52 años de servicio en el ejercicio de la educación.
Dentro de su trayectoria figura una amplia carrera en el servicio de educación preescolar y también una responsabilidad en la jefatura de sector 011 y 013, de Zamora y Sahuayo, respectivamente, sin contar que también fundó una escuela pública en Tangancícuaro, como parte del legado que dejó la profesora tras jubilarse el 16 de octubre del año en curso.
Comentó que las actuales generaciones de normalistas y quienes se preparan en el campo pedagógico requieren de tener una visión más amplia en materia de la educación y más después de los aprendizajes adquiridos tras la pandemia de COVID 19, los cuales exigen mayor preparación de los estudiantes para la aplicación de estrategias didácticas de calidad.
“Para atender el tema de la reconstrucción del tejido social es importante que los padres de familia se involucren más en la situación con sus hijos y que no dejen únicamente la responsabilidad a los profesores, porque es una tarea compartida que requiere de una atención importante en la materia si aspiramos a resolver el tema de la violencia”, dijo.
Finalmente agregó que es una realidad que las formas de aprendizaje han cambiado en el lapso de casi medio siglo y de allí que puntualizó la necesidad de recuperar los valores entre las actuales generaciones porque es un hecho que ha venido a menos el respeto hacia los profesores de la parte de los alumnos que requieren de refuerzos positivos.