Visitantes calificaron como bonitas tradiciones las concluidas peregrinaciones
– Un ejemplo, la hecha por familias de la colonia El Porvenir, al demostrar su fe a la Virgen de Guadalupe
Oscar De La Rosa, Zamora
Las fiestas de fin de año son para reunir a la familia, pero celebrar tradiciones como las distintas peregrinaciones hacia el Santuario de Guadalupe además de que motiva la participación de los creyentes, también son admiradas por visitantes que las califican como muy bonitas, pero igualmente añoradas desde los Estados Unidos por zamoranos ávidos de estar en su terruño.
El pasado 12 de diciembre concluyeron estos desfiles, bailes y canticos a la Guadalupana, una de esas últimas fue la de familias de diferentes calles de la colonia El Porvenir y El Carmen que mantuvieron las tradiciones para la festividad. Ni el frío, ocasionado por el descenso de temperatura, impidió que centenas de personas salieran a realizar sus manifestaciones de fe a través de coloridas danzas en donde lo más vistoso fueron las “guarecitas”, los viejitos y cabezones.
En un recorrido realizado por EL INDEPENDIENTE TV se pudo constatar que diversas personas se congregaron en torno a este tipo de actividades en donde la participación de los danzantes llamó la atención y propició que se sumarán a la festividad entre música, cena y un altar que fue colocado en diferentes lugares como la calle Juan Escutia, que fue adornada especialmente para las actividades.
Los participantes manifestaron que no solo se trata de mantener viva una tradición que data, en algunos casos, de más de 40 años, sino también de cumplir con una promesa o manda hecha a la Virgen de Guadalupe por los favores recibidos a lo largo del año, pese a que también varios de los entrevistados reconocieron buscar su conversión en estas fechas, por las omisiones que cometieron como personas.
El cierre de vialidades también se dio hacia otros puntos de la zona urbana como en las calles Ignacio Zaragoza, Miguel Silva y la más conocida Galeana, en donde también hubo danzas y el canto de las mañanitas con diferentes agrupaciones musicales. No solo la parte norponiente del municipio estuvo llena de esas manifestaciones porque también rumbo al sur, el nororiente y hacia el poniente se mantuvo la costumbre de colocar altares guadalupanos sobre los arroyos vehiculares.