Lamenta dramaturgo, adicional a la pandemia
Elena Rojas, Zamora.
“Aun y cuando los tres ordenes de gobierno hacen un esfuerzo por garantizar obras teatrales de calidad, gratuitas al público, y hacer valer su derecho al acceso a la cultura y las expresiones artísticas, prácticamente los teatros se ven desangelados, o bien, algunas personas que asisten no saben apreciar el arte y se salen durante la función, sin ningún respeto al trabajo del actor”.
Lamentó lo anterior el dramaturgo José Uriel García Solís, quien también es director y creador del monologo Nana, que fue presentado ayer en el teatro Obrero, esto en el marco del décimo sexto festival “A una sola voz”, organizado por la secretaria de cultura del gobierno federal, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y con la coordinación con las secretarias de cultura de los estados.
El festival nacional arrancó a finales de julio y cerrará el próximo 10 de agosto, contempla la participación de 7 monólogos del mismo número de compañías teatrales de diversos estados del país.
Además de Michoacán, en otros foros donde tiene presencia el festival son en teatros de los estados de Coahuila, Jalisco, Guanajuato y la Ciudad de México, “muchas veces se dice erróneamente que no hay impulso para los artistas, pero los festivales nacionales reflejan lo contrario”.
Reveló que cada año se lanza la convocatoria para elegir a los mejores monólogos que, por su valor estético, temática y propuesta artística, son seleccionados para formar parte de esta cartelera y gira nacional.
“La propuesta de “Nana” resultó atractiva ante los ojos de los jurados, además nuestra compañía “La Gorgona teatro” tiene una trayectoria de 10 años de vida y hemos participado en varios festivales: muestra nacional de teatro, festival internacional cervantino, festival internacional de teatro de calle y la oportunidad de generar impacto de nuestro trabajo en otros países como Chile Argentina, España, Dinamarca y China”, indicó.
Dijo que “Nana” retrata varios episodios de la historia de una niña que ve como su abuela va perdiendo la memoria, “ella cree que hay un ser llamado el ladrón de los recuerdos, que intenta llevarse a su abuela”.
Por lo que la trama versa sobre como la niña confronta esta situación, finalizó, “este monologo busca sensibilizar sobre la condición del Alzheimer, prepondera la relación humana, el respeto y el amor por sobre todas las cosas”.