-Estrategia equivocada militarizar la seguridad publica
Elena Rojas, Zamora
“La desaparición forzada es un hecho delictivo que ha crecido de manera exponencial, a partir de que se determinó una estrategia equivocada de militarizar la seguridad pública, la cual es seguida fielmente por varios gobernadores, dándole validez a que los militares estén en las calles”, señaló Eliana García Laguna, activista por los derechos humanos en evento desarrollado en el Colegio de Michoacán (ColMich).
Indicó que de acuerdo al último dato del registro nacional de personas extraviadas y desaparecidas, que por cierto fue abrogado con la expedición de la ley, es que existen más de 33 mil personas desaparecidas a nivel de las cifras del fuero común y menos de 2 mil de personas desaparecidas reportadas en el fuero federal.
“Se trata de cifras mentirosas, en el sentido de que se reporta la carpeta de investigación que se abre y en una carpeta de investigación puede haber una persona o puede haber 3. Es igual que las cifras de homicidio, cuando se reporta a partir de una carpeta de investigación se puede estar investigando una o 40 personas que fueron asesinadas. Si se hace la contabilidad, a partir de una carpeta de investigación, la cifra no es precisa o certera”, resaltó.
“Además se da el sub registro. Por ejemplo, en el caso de Baja California, aparece un reporte de que hay 30 personas desaparecidas y sin embargo había una organización de familiares de personas desaparecidas que tenía registrados 350 casos. Por tanto los registros de la procuraduría y fiscalía del estado no son confiables, porque finalmente va a depender de lo que ellos quieran subir”, subrayó.
“Incluso al revisar el registro nacional de personas extraviadas y desaparecidas (Rnped) de las cifras de Guerrero y Veracruz, se sabe que es un sub registro, ya que en estos estados la desaparición forzada y la desaparición cometida por particulares se ha vuelto una práctica común”, mencionó.
Indicó que respecto a otros países, en México se carece de una estrategia sólida para dar con el paradero de los desaparecidos, “se tienen desapariciones forzadas en otros países, pero la diferencias es que ellos investigan y encuentran. Por ejemplo en Australia hay un reporte anual de 30 mil personas desaparecidas, pero al final por la investigación que tienen para búsqueda de personas, solamente queda un registro anual de unas mil que no fueron encontradas”.
Añadió, “esta estrategia de militarizar la seguridad pública rompe el tejido social, porque la presencia de los militares genera un mecanismo de desestabilización, básicamente porque estos no están formados y capacitados para la prevención, que es lo que hacen las policías, sino están capacitados y formados para la defensa y en la defensa de la nación ante riesgos de carácter nacional: la eliminación del enemigo”.
“Por tanto, mientras que un policía llega y genera una acción que va de menos a más, en razón de la aplicación de la fuerza, y donde la fuerza letal es el máximo uso que se hace; los militares, en cambio, están capacitados para siempre hacer el máximo uso de la fuerza y no para hacer uso gradual de la fuerza, en razón de la problemática social o la problemática criminal que se está viviendo”, puntualizó.
Así lo expresó en el marco de la jornada por los derechos humanos, contra la desaparición forzada y por la reparación del daño a víctimas organizada por el investigador Luis Sefoo Lujan, que tuvo lugar en el ColMich, donde además de activistas sociales participaron académicos, instituciones como el CIJ, Caritas Diocesana, víctimas del delito, entre otros actores involucrados.
Numeraria
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