-Zamoranos en su mayoría los utilizan por desconocimiento. Mujeres las más afectadas, por ser más pulcras
– No es recomendable uso de hisopos para limpieza de oídos, podrían generar la pérdida de audición.
Elena Rojas, Zamora
“No es recomendable el uso de cotonetes para la limpieza de los oídos y menos en niños, ya que podrían ocasionar severas infecciones e incluso sordera o peor aún, provocar la perforación de la membrana timpánica. Sin embargo por cultura y gracias a la publicidad de la televisión mexicana, la mayoría de personas, por desconocimiento los utilizan, sin tener la noción del daño que les pueda ocasionar” aseguró el especialista Raymundo Alba Urbina, otorrinolaringólogo.
Explicó, “Si limpiamos constantemente el oído con algodón, este se siente agredido y produce más mecanismos de defensa, por lo que en el conducto se va a ir acumulando más cantidad de cerumen que va a causar obstrucción al sonido”.
“Cuando al cerumen se le agrega agua oxigenada u otras sustancias, este adquiere volumen y se puede infectar. Además si se introduce mal el cotonete, el usuario puede rasgar la piel interna del oído y causarle dolor, lo cual se soluciona con medicamento”, destacó.
“Este es el mejor de los casos, ya que se han presentado situaciones donde incluso se introduce de más el cotonete y llega a perforar la membrana timpánica, lo que ya requiere de intervención quirúrgica. El dolor es muy intenso y provoca gran escurrimiento de sangre y si el traumatismo ya es más grave, inclusive puede desarticular la cadena de huesos del oído: martillo, yunque y el estribo, lo que trae como consecuencias lesiones importantes, como daño del nervio del oído”, subrayó.
Dijo que en las clínicas particulares ha aumentado la atención de personas con alguna patología por el uso de estos algodoncillos y más aún en periodo vacacional. Pues de cada 10 personas que atiende por semana, 3 se asocian al uso de cotonetes.
“La gente se va a las playas y se le introduce liquido y arena al oído. Por lo que al contacto del cotonete con el agua se hace más susceptible a las infecciones, dado que se proliferan con mayor facilidad las bacterias”. Lo recomendable es limpiar con los dedos con un poco de jabón y agua los pliegues de la oreja, “toda vez que el oído tiene la capacidad de poder autolimpiarse y sacar el cerumen que no funciona”, finalizó.