Por: Jesús Álvarez del Toro
Según el calendario romano el idus de marzo correspondía al decimoquinto día del mes de Martius. Los ides eran días de buenos augurios que tenían lugar los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre, además del decimotercer día el resto de los meses del año.
Para nuestra ciudad, Marzo ha sido madre esmerada en cuanto a nacimientos de los personajes ilustres, iniciando con Juan Benito Cipriano Gamarra y Abalos, mejor conocido como Benito Díaz de Gamarra, quien nació el 21 de marzo de 1745; hoy transcribimos lo que el Dr. Félix Osores en su obra “Alumnos distinguidos del Colegio de San Pedro, San Pablo y San Idelfonso”, dijo del zamorano: “El P. Juan Benito Díaz de Gamarra y Dávalos, excelente catedrático de Filosofía y el primero que dio a la Nueva España un texto impreso acerca de la misma asignatura, aprobada por el Claustro pleno de la Universidad Mexicana, y elogiado en toda América y en Europa”.
La producción intelectual de Díaz de Gamarra fue prolífica y diversa, -dice mi compañero de estudios, Carlos Juárez Nieto- pues abarca desde los tradicionales panegíricos, rezos, elogios fúnebres e introducciones poéticas, hasta estudios históricos y filosóficos. Entre estos últimos sobresalen: Las Antiguedades de Xochicalco, Elementa Resentioris Philosophiae, Memorial Ajustado, Errores del Entendimiento humano, Academias filosófica y Máximas de Educación.
Nuestro paisano falleció el primero de noviembre de 1783 a los 38 años de edad.
El 29 de marzo de 1773 nacía en la entonces villa de Zamora, Joseph Sixto de la Santísima Trinidad Berduzco Macías, quien jugaría un papel destacado en la organización de las fuerzas independentistas de 1810. Había sido rector del Colegio de San Nicolás en donde fue maestro de Don Ignacio López Rayón, convirtiéndose ambos en ejes fundamentales de la Junta Gubernativa de Zitácuaro; posteriormente Berduzco sería Presidente del Congreso de Chilpancingo y en 1814 sería uno de los autores de la Primera Constitución del País, la de Apatzingán del 22 de octubre de 1814.
Transcribimos uno de los documentos firmados por el Zamorano y que se encuentra en el Centro de Estudios de Historia de México CARSO, creado por Condumex; fondo: Partes de Guerra. Independencia-XVI-2. Carpeta 1-1. Documento número 8. Primero la paleografía de dicho documento y luego el fascimil de puño y letra del zamorano:
“En contestación a el oficio de Ud. de ayer en que juntamente demanda la cantidad de trescientos ochenta pesos monto de toda la obra de vestoarios de la tropa que trabajó en Puruàndiro, debo decirle que por ahora no hay proporción y se le hará el pago luego que el fondo se halle en mejor estado.
Dios guarde a Ud. muchos años.
Guanajuato 26 de abril de 1813.
Dr. Sixto Berduzco.
Sr. Don Francisco Puebles”.
Y finalmente, ya en el siglo XX, nació en nuestra ciudad, quien con el paso del tiempo, se convertiría en el primer mexicano en conseguir un premio Nobel, el de la Paz. José Alfonso Eufemio Nicolás de Jesús García Robles nació el 20 de marzo de 1911 en nuestra ciudad. Su padre fue don Quirino García, comerciante; y su madre Teresa Robles, originaria de Autlán, Jalisco. Ambos provenían de familias numerosas.
Pronto Zamora comenzaría a sentir los efectos de las luchas entre las distintas facciones revolucionarias; incluso algunos zamoranos se enlistaron en alguna de estas facciones, asegurándose de que respondieran a sus intereses. No fue este el caso de Don Quirino, quien como muchos zamoranos sintió la inseguridad optando por trasladarse a Guadalajara. Ahí, Alfonso García Robles inició sus estudios de primaria y nació su única hermana.
Los García Robles regresaron a Zamora cuando comenzaban los años veinte, de manera que aquí terminó Alfonso la primaria e incursionaría de manera fugaz al seminario diocesano de nuestra ciudad y terminaría la secundaria. Para realizar sus estudios de preparatoria regresó a la ciudad de Guadalajara, donde estuvo de 1927 a 1930. De Guadalajara se trasladó a la ciudad de México donde inició sus estudios de derecho en la UNAM, es en este periodo donde don Alfonso incursiona en el periodismo zamorano, junto a don Arturo Rodríguez Zetina. En una entrevista concedida a quien podría ser considerado su biógrafo, Miguel Marín Bosch, le comentó que “los dos primeros años de derecho los hice en la Facultad de Derecho de la UNAM y a continuación terminé la carrera en la Universidad de París, en la Facultad de Derecho, en cuyo Instituto de Altos Estudios Internacionales me cupo el honor de ser uno de los dos laureados en 1936…En 1938 seguí los cursos de la Academia de Derecho Internacional de la Haya donde obtuve el diploma de la misma y allí puede decirse que terminó mi preparación académica”.
Don Alfonso García Robles fue “testigo del avance del Nazismo sobre Checoslovaquia y Austria”, hecho que podemos presumir influyó en sus convicciones a favor de la paz y en su inclaudicable oposición a la guerra.