Elena Rojas, Zamora
“La terapia ocupacional no solamente contribuye a la rehabilitación de las personas con problemas de drogadicción, sino a su reinserción social, ya que no únicamente distraen su mente en alguna actividad que los aleje del ocio y el vicio, sino además aprenden un oficio para poder incorporarse al área productiva o auto emplearse”.
Señaló Gustavo Vallejo Capetillo, militante de la Asociación Civil (AC) de Drogadictos Anónimos del grupo “Luz y Vida” de Zamora, a escasos días de haberse conmemorado el dia mundial de la terapia ocupacional, “el pasado 9 de octubre nuestro grupo cumplió 30 años de haberse instituido en esta ciudad”.
Reveló que el grupo tiene la finalidad de ayudar a personas con problemas de drogadicción de manera gratuita, “en estas 3 décadas se han rehabilitado 1 mil 500 personas, quienes han logrado rehacer su vida de manera útil y productiva, esto gracias a las terapias que ofrecemos a fin de lograr una digna rehabilitación, entre ellas la ya citada”.
Como terapia ocupacional a las personas que acuden a este centro se les garantiza un taller de panadería, “donde aprenden a elaborar diferentes tipos de pan, entre estos el pan de muerto, que elaboran tradicionalmente desde hace 8 años de manera ininterrumpida. Para su elaboración solicitamos el apoyo de algunas empresas, escuelas y público en general, quienes se suman con insumos o recursos”.
Dijo que el producto lo venden en las instalaciones del grupo “Luz y vida”, ubicadas en calle Emiliano Zapata 438 de la colonia El Valle, en esta ciudad, con la finalidad de seguir ayudando a más personas a rehabilitarse, ya que se les brinda hospedaje, alimentación y vestido.
Por lo que, agregó, “solicitamos amablemente a la población a consumir nuestro producto. También pueden hacer sus pedidos al teléfono 351 51 238 89 y también hay unos puestos fijos en la plaza García Robles, en la parada de los camiones; así como en la avenida 5 de mayo, afuera de conocida radiodifusora”.
Agregó que de igual forma solicitarán al ayuntamiento un espacio para colocar algún punto de información y venta cerca de la plaza principal, “lamentablemente la pandemia ha afectado mucho a nuestra AC, ya que mucho del ingreso económico que llegamos a tener es gracias a que vendemos nuestro pan afuera de las iglesias católicas”.
Pero desafortunadamente, finalizó, se suspendieron por la pandemia las celebraciones en iglesias “y ahora que están reanudando las misas, van pocas personas, lo que ha repercutido en una baja venta, por lo que hemos batallado un poco para solventar los servicios de luz, agua, teléfono y gas”.