-Aseguran propietarios que para subsistir deben subir hasta 25 pesos kilo del producto
Oscar De La Rosa, Zamorau
“Tener una tortillería ya no es un negocio en la actualidad, con la constante alza en el precio de los insumos. Quien piense lo contrario, está totalmente equivocado, porque en la realidad actual destinamos un gasto de 32 mil pesos para adquirir maíz, sumado a 20 mil pesos mensuales de gas LP y más desde que nos retiraron un descuento general del 10 por ciento, a lo que se agregan otros 30 mil pesos mensuales para pagar mantenimiento de las máquinas, pago de nómina y servicios básicos como luz, agua potable y renta del local. Son alrededor de 80 mil pesos mensuales que nos dejan poco margen de ganancia”.
Puntualizó Luis López García, miembro de la unión de industriales de la masa y la tortilla, comentó que apenas viven al día en la actualidad, si se considera que apenas venden sobre 130 kilos de tortillas diarios, a los que se suma una cantidad menor de masa que es más barata que el producto mencionado. Apenas obtienen como ganancia de 8 a 10 mil pesos mensuales por negocio que son insuficientes para mantener una familia grande.
“Hemos mencionado en la unión de la masa y la tortilla la posibilidad de que para tener ganancias, como en antaño, se debe ofertar en 25 pesos el kilo de tortillas y 22 pesos el kilo de masa en la región Zamora; sin embargo, por solidaridad con la economía de los consumidores no hemos dado ese paso porque sabemos que todas las personas pasan por una crisis de recursos”, dijo.
Aseguró que lamentablemente esa parte no la comprenden los introductores de maíz, que es el insumo de mayor alza, porque ofertan la tonelada hasta en 8 mil 100 pesos, cuando hace 6 meses tenía un costo de 5 mil 800 pesos. Se habla de un disparo en el precio de casi 3 mil pesos que afectan a los propietarios de las tortillerías.
Concluyó que el segundo problema mayúsculo al que se enfrentan es a la constante subida de precio en el gas LP, ya que en los últimos meses ha sido volátil y pone en aprietos la economía de los tortilleros porque al ser un producto de primera necesidad para la producción, no pueden mermar el consumo y en consecuencia la producción.