-Problema visual común entre población, sea por infección, alergia o enfermedad
Elena Rojas, Zamora
“La conjuntivitis (ojo rojo) al igual que otros problemas visuales, representan un gran riesgo para el contagio del COVID-19. Esto debido a que generalmente quienes presentan alguna infección en el ojo, suelen tallárselo continuamente, ya sea porque lo traen irritado, les arde o tienen molestias en el mismo, en esos casos el coronavirus se conserva en las manos no lavadas o en superficies como vidrios, suelo, cerámica, etc., con los cuales continuamente se tiene contacto y lamentablemente la principal vía de contagio en estos casos son las mucosas (ojos, la nariz y la boca)”, señaló Jesús Osvaldo Vargas Aguilar, optometrista
Dijo que la conjuntivitis es causada por 3 factores: infecciones; alergias provocadas por el polen de las flores, polvo o aire, “por lo que en esta temporada de calor, en primavera, este problema visual es común entre la población, o bien también tiene su origen en otras enfermedades visuales: miopía, astigmatismo, hipermetropía, vista cansada”.
Pero principalmente, agregó, por una dificultad visual denominada la astenopia, la cual se presenta en personas que requieren lentes, ya que tienen debilidad ocular, esfuerzo visual, molestias por el sol, dolor en los ojos, visión borrosa y dolor de cabeza, “la conjuntivitis es la inflamación de la esclera (parte blanca del ojo), la cual causa enrojecimiento del mismo, lagrimeo, comezón y ardor.
Aseguró que la conjuntivitis a todos nos afecta en algún grado, por cualquiera de los 3 factores citados, en especial a niños y adultos mayores, “en el primer grupo porque son más dados a tocar de todo y llevarse fácilmente la mano sucia a los ojos y en el segundo grupo por las deficiencias en las lágrimas. Estas se componen de tres capas: una de cera, que va unida al ojo para evitar que la lagrima este en contacto directo con el mismo; una capa de agua salada que lleva los nutrientes y una capa de aceite que evita que se reseque el ojo o evapore la lagrima”.
Por tanto, mencionó, cuando se llega a cierta edad, esa lagrima ya no se produce en las mismas cantidades por lo que ya no alcanza a cubrir completamente el ojo, lo que hace que el aire sople, se seque la lagrima y el ojo se vuelve más vulnerable a que lo ataquen las infecciones.
Finalmente explicó que para contrarrestar la conjuntivitis es recomendable el uso de algunas gotas lubricantes del ojo, que son como lagrimas artificiales, o bien se debe identificar el motivo: si es por alergia o contaminante: adquirir unos lentes para la protección, “de no atenderse a tiempo una conjuntivitis, puede generar complicaciones como daños en la cornea o incluso ceguera, pero ya en casos extremos.