Existen dispositivos para buen funcionamiento
Elena Rojas, Zamora.
4 de cada 10 varones tienen problemas en la erección del pene a causa de una mala circulación por inflamación crónica. Esta tiene su origen debido a los malos hábitos alimenticios por el exceso en el consumo de carne, alimentos industrializados, lácteos, alcohol, drogas, azucares y harinas; así como el estilo de vida caracterizado por el sedentarismo.
Señaló Juan Bosco Martínez, director de la clínica del Instituto de Medicina Avanzada y Humanística (IMAH), lamentó que este problema de circulación en venas y arterias también denominado “disfunción endotelial”, no sólo ocasiona disfunción eréctil, sino también infartos, considerados la principal causa de muerte de la edad postproductiva en los hombres, es decir, mayores de 50 años.
Dijo que, si bien es cierto, para la disfunción eréctil hay tratamientos actuales como la pastilla azul, también hay hormonas e inyecciones dentro del pene, “sin embargo, cuando estos ya no le funcionan al varón por el daño irreversible en la circulación del órgano, ya sea por lesiones en venas, daños en la columna o por diabetes (esta última, principal causa de la disfunción eréctil), existen en el mercado dispositivos para recuperar la erección”.
Se trata de la colocación de las prótesis de pene que desde hace 25 años existen en el mercado, sin embargo, por temor y por los altos costos, pocos varones apuestan a su uso, “hay desde los cilindros de silicón maleables que se colocan al lado del cuerpo del pene y ocasionan que este tenga erección. Estos tienen un costo de 60 mil pesos”.
“También existe las prótesis automáticas de 3 elementos (bombita, cilindros y tinaco). Los cilindros se colocan también a cada lado del pene y la bombita, entre un testículo y otro por dentro de la piel y hace que el tinaco pase el agua hacia el cilindro y se endurezca. Este mecanismo denominado, titán permite que el hombre vuelva a recuperar su erección como si tuviera 18 años (hasta 4 horas puede durar), y puede, además, eyacular y volver a embarazar”, destacó.
Aclaró que estas prótesis no son para aumentar el tamaño del pene, “son para favorecer la erección, es decir, son funcionales. Esta última tiene un costo de 11 mil dólares. Ambas se tratan de métodos definitivos, el varón ya no requiere tomar pastillas ni inyectarse”.
Finalmente indicó que el miedo a usar estas prótesis obedece al desconocimiento que se tiene de las mismas, “el único riesgo es la infección, pero con un medico certificado, se disminuye sustancialmente”