- Van más de 500 desaparecidas de parques públicos; lamentan actuar de la población
Oscar De La Rosa, Zamora
“Son más plantas de ornato que árboles robados en el municipio de Zamora. Hay un promedio de 500 que han sido desaparecidas de parques públicos, incluso de la plaza principal, por una acción lamentable de la población que convierte en vano el esfuerzo realizado para dotar al municipio de áreas verdes que mantengan un equilibrio ecológico”, puntualizó Everildo González Álvarez, titular del vivero municipal y encargado de realizar dichas acciones.
Indicó que zonas como los accesos calzada Zamora – Jacona y la zona centro, son los puntos más perjudicados por la rapiña cometida por la población. Cada planta de ornato robada tiene un costo de 25 pesos, pero ese no es el problema, lo lamentable es que no han cesado las acciones por parte de los ciudadanos, por lo que existe el temor de que aumente la cantidad.
“No entendemos la falta de congruencia de los ciudadanos. Se quejan de que en el municipio la lluvia que cae es escasa en los últimos años y ellos mismos son quienes hacen lo necesario porque desaparezca el equilibrio ambiental que debe persistir con estás acciones. Además se afecta la buena imagen que ha procurado darse a los espacios públicos con el perjuicio a quienes visitan esta localidad”, dijo.
Comentó que más que el costo económico por planta se debe hacer conciencia sobre el trabajo que hay detrás de la colocación de plantas de ornato, porque se debe preparar la tierra con maquinaria especial, se invierten horas tiempo y además se echa a perder el esfuerzo de todas las personas que participan en cada una de las acciones.
“Lo mismo pasó con la recién denominada calle Luis Hernández Barrera (Par Vial Juárez), donde sembramos árboles especiales y Jacarandas. Hubo algunos que costaron mil pesos y otros 250 pesos; de la noche a la mañana desaparecieron por mala saña o porque hay gente que de plano se los llevó para sembrarlos en sus hogares y no se vale cuando hay un esfuerzo importante detrás de todo el trabajo”, sostuvo.
Aseguró que de los 9 mil árboles que han forestado en los últimos dos años, apenas se han robado alrededor de 270 de diferentes puntos de la ciudad; sin embargo, consideró que es una cantidad importante para el trabajo desarrollado detrás de la siembra, que desde su perspectiva es la parte más frustrante.
Concluyó que más que recibir una sanción económica, la población debe ser consciente del daño ocasionado al medio ambiente y finalmente son acciones que van en detrimento de la calidad de vida en el municipio, porque a menores árboles hay menos posibilidades de generar condiciones de un microclima favorable para a su vez producir temporales regulares y no impredecibles como ha ocurrido en los últimos años en esta zona.