Comunicado, México, D.F.
Silvano Aureoles Conejo, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, calificó como acertada la decisión unánime que tomaron los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de renunciar al haber de retiro aprobado por el Congreso de la Unión y aún pendiente de su promulgación, ya que no solamente es una cuestión de desprestigio público, sino de desprestigio institucional.
El diputado federal señaló que esta decisión es plausible, pero en San Lázaro se deben hacer las modificaciones correspondientes a la ley para que no quede sujeta a ningún tipo de interpretación o de voluntades personales, ya que si bien los actuales magistrados han dicho que no van a recibir ese haber de retiro, se corre el riesgo de que otros digan que sí, mientras quede a discreción en la ley.
Silvano Aureoles dijo que existe una crítica generalizada, ya que los ciudadanos no ven correctamente esta situación, “se percibe como un abuso en todo el País, por ejemplo en Michoacán, el salario mínimo apenas asciende a 63.77 pesos, entonces en un estado donde una de las principales demandas es el empleo, imaginen como ven esto las y los michoacanos”.
Porque, abundó, un magistrado gana alrededor de cuatro millones de pesos al año, de los cuales una parte corresponde a sueldos y salarios, otra, a prestaciones y una más, a un bono de riesgo, “es una cifra exorbitante e insultante para los bajos salarios y escasas prestaciones de los mexicanos”.
El líder perredista indicó que más allá del eufemismo de saber si es pensión vitalicia o haber de retiro, lo que se debe evitar a toda costa es que la reforma electoral aprobada por este congreso no nazca empañada por la zozobra de la duda, por lo que el grupo parlamentario del PRD en la Cámara Federal, presentó una iniciativa para reformar el artículo 209 de la ley orgánica del Poder Judicial de la Federación, la cual tiene como fin derogar la fracción XXXI para eliminar del texto “haber de retiro”, término que confrontó a los grupos parlamentarios y abonó a la desconfianza. (sa)