-Lamentan ecologistas que las plantas existentes en esta región son “elefantes blancos”
-Suman esfuerzos profesionistas, investigadores y ecologistas para sanear aguas del Rio Duero, desde la Cañada hasta Chapala
-Con plantas naturales de bambú y carrizo
Elena Rojas, Zamora
“Separar las distintas aguas: residuales, jabonosas, pluviales y potables, es la única forma en hacer funcionales las plantas tratadoras, porque ya no vamos a tratar un mundo de agua, porque revueltas son miles de metros cúbicos. En cambio si la separamos es fácil tratarlas de manera natural, sin costo; a través de plantas naturales, de bambú y carrizo, por ejemplo. E inclusive a estas plantas les sirve el agua como abono y se filtra”, señaló Emiliano Cabrera Ramirez, comisariado de vigilancia del consejo ciudadano de ecología de Zamora.
Y es que lamentó que actualmente se cuenta con plantas de tratamiento alrededor que son elefantes blancos, como son la de Cotija, Atacheo, Zamora y la Cañada, “si no las separamos es difícil tratarlas, porque se eleva el costo. De acuerdo a la última información que tengo de Zamora, la planta tratadora gasta en electricidad 800 mil pesos en un mes, por el puro mantenimiento de esta planta. Por lo que al separar el agua saldría 20 veces más barato el tratamiento de la misma”.
Así lo expresó en el marco de la ponencia “ordenamiento ecológico, riesgo y vulnerabilidad del territorio”, a cargo de los investigadores Netzahualcóyotl Flores Lázaro y Víctor Manuel Hernández Madrigal, doctores en geografía de la UNAM y de la UMSNH, respectivamente, misma que se llevó a cabo el pasado martes por la noche en las instalaciones de la sociedad médica, donde asistieron profesionistas, ecologistas y sociedad en general.
Indicó que los investigadores antes citados realizan un estudio sobre el ordenamiento ecológico con el propósito de sanear las aguas del rio Duero, “a efecto de que también esa agua sea un atractivo para el turismo, al ser cristalina, desde la Cañada de los once pueblos hasta Chapala, en Jalisco. Sabemos que la separación de las aguas llevara muchos años, pero es posible”.
Detalló, “el agua jabonosa es poca y es fácil tratar. El agua pluvial, tenemos que ver la forma de almacenarla antes de que llegue a contaminarse a la ciudad, para que sirva a la agricultura”.
En este proyecto señaló que participan muchos profesionistas: ingenieros, arquitectos y agrupaciones de ecologistas como Amigos de la Beta, tierra viva, apoyos integrales a los jaconenses, empresarios y especialistas (doctores en el ramo de geología, cartografía, geografía).
“Vamos a hacer llegar el estudio denominado “ordenamiento ecológico territorial metropolitano” a las autoridades correspondientes para sacar adelante este proyecto. Como Zamora y Jacona reciben el drenaje de Tangancicuaro, es necesario que trabajemos en equipo los tres municipios para sacar adelante este proyecto”, explicó.
Señaló que hay una ley que obliga a los fraccionadores a separar las aguas pluviales, jabonosas, negras y potables, “debe de haber una separación en cada fraccionamiento para que las plantas tratadoras funcionen al 100 por ciento”.
Y es que subrayó que urge el ordenamiento ecológico territorial de la zona metropolitana Zamora, Jacona y Tangancícuaro para que tener un orden en crecimiento ecológico, poblacional, industrial y turístico, “esto a efecto de utilizar de mejor manera el territorio y de la mejor manera haya una convivencia y armonía”.
Dijo finalmente que es necesario sectorizar la industria, agricultura, turismo y el desarrollo poblacional, a fin de no afectar la ecología y respetar las zonas de alta productividad.
Numeraria
4 plantas tratadoras que son elefantes blancos