José Guerra, Cojumatlán
No podrá acabarse con la pesca furtiva en el Lago de Chapala en tanto no se frene la corrupción de los guardias federales de pesca quienes decomisan las artes de pesca prohibidas para después venderlas a otros pescadores.
Esto fue señalado por Francisco Medina Ortiz presidente de la Cooperativa de Pescadores Jalisco/Michoacán quien agregó que tradicionalmente en el tema de la pesca prohibida con redes ilegales y peces de tallas pequeñas son los pescadores quienes sufren las sanciones sin tomar en cuenta que los comercializadores incurren también en delito al comprar peces de talla pequeña.
Señaló que si los comercializadores se negaran a recibir el producto de pequeña talla los pescadores no intentarían siquiera su captura pero, al contrario, los mismos compradores alientan la pesca prohibida.
En el tema de los Guardias Federales de pesca, el líder de los pescadores denunció que gran parte de los avíos prohibidos que son decomisados en la parte michoacana del Lago son vendidos después por los mismos guardias a pescadores de los municipios de Tuxcueca y Tizapán del estado de Jalisco.
Agregó que existe cierta complicidad con algunos grupos de pescadores ilegales ya que operan durante semanas pero, curiosamente siempre saben cuándo se realizarán los operativos lo que les da oportunidad de retirar sus avíos.
Esta práctica podría disminuir de manera crítica las poblaciones de peces en el lago y acabar con la economía de cientos de familias en al menos una veintena de municipios en los estados de Jalisco y Michoacán asentados alrededor de este embalse.
Al momento, señaló, se han presentado las denuncias ante las instancias correspondientes para lograr que se den las condiciones de que las poblaciones de peces alcancen un desarrollo óptimo ya que actualmente se tienen que utilizar en promedio 7 u 8 mojarras para conseguir un kilo de filete.