-Es considera una de las grandes enfermedades psicologías de las féminas
-Ayer se conmemoró el día internacional por la salud de las mujeres
Elena Rojas, Zamora
“Una de las grandes enfermedades psicológicas de las mujeres es el romanticismo, porque están obligadas a vivir el amor de la manera más miserable y enferma”, señaló Víctor Ortiz Aguirre, psicólogo de profesión. Esto en el marco del día internacional por la salud de las mujeres.
Agregó que el amor debe ser vía del conocimiento, sin embargo “este es degradado a nivel de los sentimental y peor aún de lo sentimentaloide, con todo el rol del modelo que se recrea en las telenovelas donde la buena está siempre dispuesta, inocente y victima; y la mala es por antonomasia maldita contra otra mujer o contra un hombre para dominarlo y poseerlo. Un amor absolutamente neurótico. El amor enfermizo es dar lo que no se tiene a quien no es. Es un sin sentido permanente”.
Agregó “una de las formas más brutales de control de las mujeres es someterlas al amor sentimentaloide, porque por eso son capaces de darlo todo, en el que el romanticismo trae consigo diversas problemáticas como vivir de manera permanente una relación insatisfecha.
“La pareja nunca cumplirá al 100 por ciento el estándar de príncipe azul, como se cree con el romanticismo Por amor aceptan que la pareja empiece a caminar hacia actitudes de violencia: permitir que las controlen o manipulen por supuestos celos. Creen erróneamente “me quiere me cela”. Ahí donde está muy perfumado el asunto es que abajo algo apesta. Mientras más romántico aparezca el asunto, es que algo anda mal”.
Añadió que otro de los lugares brutales de sujeción de las mujeres que más psicopatología produce es el rol de la madre, quien acostumbra a los hijos a actitudes machistas “ahí se engendra la insatisfacción absoluta: lo que cocines está mal, nunca tienes la ropa a tiempo, siempre en falta y nunca reconocida. Esta idealización, romanticismo que se ha hecho de la madre, es una forma de enloquecer suficientemente a las mujeres en la edad reproductiva para que acepten la friega de ser la sirvienta eterna de el esposo y los hijos”.
Por tanto, dijo, el romanticismo impacta negativamente en la salud emocional y física de las mujeres “al traer la bioquímica arriba y abajo se genera depresión. Está propicia problemas pulmonares, los celos y la rabia generan células hepáticas; la pasión excesiva puede desencadenar problemas cardiacos y las famosas “mariposas en la panza”, un tremendo descontrol hormonal. No debemos entregar nuestra vida de manera estúpida a manos de otro”.
Comentó que en las relaciones enfermizas la pareja se vuelve una especie de “rehén”, ante la falta de libertad y la carencia de tener un deseo propio “el deseo siempre es enajenado. Pocas mujeres reconocen que hay un deseo que las habita por atender a los hijos y satisfacer marido“.
Mencionó que ocho de cada diez mujeres viven esta enfermedad del romanticismo por la educación que se adquiere desde la infancia ayudada por las telenovelas, los cuentos infantiles de princesas, la fantasía, los jueguitos, etc., “a lo largo de toda una vida se va reconstruyendo el género de una manera errónea”, finalizó.
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28 de Mayo día internacional por la salud de las mujere