-Mensaje que rescata Obispo Javier Navarro durante su experiencia con el Papa Benedicto XVI
Elena Rojas, Zamora
“La estrategia del uso del poder y de las armas no ha funcionado satisfactoriamente, el pensar que con el cambio de estructuras va a cambiar la realidad mexicana es una utopía, las cosas en México no van a cambiar si no hay un corazón nuevo que se reconoce impotente por sí mismo y se pone en manos de Dios”; este fue el mensaje de reflexión que rescató el Obispo de Zamora Javier Navarro Rodríguez, durante su experiencia con el Papa Benedicto XVI en el Parque Bicentenario de León Guanajuato.
Señaló en rueda de prensa que a los 200 obispos de México y América Latina que estuvieron presentes, Benedicto XVI durante su homilía los invitó a estar atentos al servicio que deben prestar al pueblo, ya que manifestó conocer la realidad dolorosa que vive México
Añadió que pese al panorama de violencia que se vive, “esto no debe impulsarnos a la desesperanza, como el que se abandona en el pantano creyendo que esta situación no puede cambiar, pues cosas inesperadas pueden suceder”; de esta manera recordó el Salmo 113 “las peñas se convertirán en estanques y el pedernal en manantiales de agua”.
Destacó que la alternancia en el poder por sí sola no resuelve los problemas en México, ya que dijo que desde el llamado “gobierno del cambio” hay muchas situaciones que permanecen, “es precisamente ahí cuando se piensa que ni las autoridades van a poder generar un cambio en este pueblo mexicano si no colaboramos responsablemente los ciudadanos y si no tenemos más respeto por la ley”.
Agregó que en México prevalece la anarquía, “muchos nos ponen el mal ejemplo, la impartición de justicia deja mucho que desear, continua habiendo los que denominamos pecados de omisión; omitiendo cosas que debemos hacer nos volvemos cómplices del mal; porque se tiene un mal concepto de la libertad; hay que tener en cuenta que vivimos en sociedad, no estamos en el cerro o en la isla, así es que debemos ser responsables con nuestras acciones”
En este mismo sentido recalcó que en las próximas elecciones la sociedad debe considerar la ideología que tienen los representantes en temas fundamentales como la vida, la sexualidad, el amor, el matrimonio, la economía y el uso de bienes materiales para alcanzar fines que dignifiquen al hombre.
Finalmente en relación a los hechos violentos suscitados en esta ciudad dijo: “esperemos en Dios que les toque el corazón, porque condenamos los hechos, pero desde La Iglesia nunca condenamos a las personas. La penitencia en La Iglesia nunca se impone como venganza, siempre se propone como medicina para corregir. Con la conversión del corazón se logrará el cambio en la realidad, no basta el cambio de persona”, concluyó.
Numeraria
200 obispos de México y América Latina estuvieron presentes durante homilía del Papa