-Lamentó Octaviano Magaña Ortiz, presidente del sistema nacional de la fresa
Elena Rojas, Zamora
“La reforma energética ha golpeado fuertemente la economía del sector agrícola y agroindustrial, ya que el servicio de energía eléctrica se elevó hasta en un 300 por ciento”, señaló Octaviano Magaña Ortiz, presidente del Sistema Nacional del Sistema- Producto fresa.
Comentó, “las industrias de la región, además del costo de mano de obra, trabajan con agua y electricidad. Ambos servicios les va a llegar muy caro. Por ejemplo, en la agroindustrial de la asociación de freseros del Valle de Zamora pagamos un promedio de 200 mil pesos mensuales de energía eléctrica, con el aumento nos va a llegar a 800 mil pesos. Es un costo enorme”.
Añadió, “ante ello me cuestiono ¿se podrá mantener la competitividad de la agroindustria en los mercados internacionales? Claro que no. Estos costos afectan también el agricultor, porque el también hace uso de la energía eléctrica para bombear los pozos y poder irrigar sus cultivos”.
Subrayó, “por los precios excesivos a la energía eléctrica, la agroindustria se ve obligada a pagarle menos al productor, quien resulta el más afectado, pues se le duplica esta carga económica y se descapitaliza. Por lo que se ve obligado a dejar de sembrar fresa, por ser una frutilla que requiere un alto costo en su producción y mejor opta por cultivar frijol o granos como maíz”.
Exclamó, “¿qué va a pasar con todo el empleo que genera la agroindustria y el campo, que son el principal motor económico de esta región? La reforma del agua viene en las mismas condiciones, ya que esta pretende darse a las empresas trasnacionales. Todas estas reformas son para que se vean beneficiados sobre todo los extranjeros y algunos consorcios empresariales muy poderosos y aquellos que se han apoderado del país”.
En ese sentido dijo, “a nuestra Constitución la tratan como si fuera pelota de futbol a patadas, llevándola a la portería donde mejor les conviene colocarla para el bien personal, económico y político de los legisladores que votaron por estas reformas”.
Finalmente lamentó que con estas reformas, la clase política ha hecho a un lado la cultura de la inclusión, “nos clasifican a la clase media de segunda; a la clase de extrema pobreza de tercera. Porque tiene que haber clasificaciones de ciudadanos, cuando todos tenemos los mismos derechos. No importa que hubiéramos nacido debajo de un Chamizal, somos ciudadanos de primera. Todos necesitamos tener igualdad en educación, salud, para trabajar nuestras tierras y regarlas con agua limpia”.
Numeraria
300 por ciento es el incremento a la electricidad