Karla Mora
La manera de conducir la política exterior e interior de los países ha cambiado con el paso del tiempo, y ahora con tan revolucionada tecnología, bastan 280 caracteres para un tuit o un video de cinco minutos para que los representantes federales puedan emitir una postura hacia un tema contundente.
Lo mencionado anteriormente, se puede ejemplificar de primera mano en el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien se ha distinguido por redactar tuits que cambian por completo los asuntos del país, ya sea en temas de seguridad nuclear, sobre el control de armas, sobre migración o incluso para burlarse de la gente por no ser lo suficientemente guapos y buenos como él.
Sin embargo, él no es el único que utiliza las redes sociales como plataforma para emitir posturas, comunicados o incluso advertencias; con esto quiero llegar al imponente mensaje que Enrique Peña Nieto, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, presentó este jueves 5 de abril, en el que, no solo mostraba una postura ante las declaraciones pasadas del vecino respecto “al muro” y a las “oleadas” de migrantes que solo son vistas en la mente de Trump.
Además, Peña Nieto aprovechó el mensaje para unificar a los mexicanos dentro y fuera del país enunciando que a pesar de todas nuestras diferencias nos unimos siempre por la dignidad de México; un discurso con un nacionalismo creciente y que toca los corazones de los millones que han compartido y apreciado el mensaje.
Aunado a esto, Peña Nieto llama al diálogo bilateral, manteniendo siempre el principio de respeto con la finalidad de llegar a acuerdos que beneficien siempre a los mexicanos y que sean encaminados a una cooperación del desarrollo.
Parece ser que finalmente Peña Nieto ha dado con una buena decisión y ha complacido a todos los mexicanos que continuamente le molestan por reflejar una postura tan débil. Este mensaje había sido esperado por los mexicanos durante ya bastante tiempo, pues siempre nos habíamos mostrado como una nación sumisa e incluso habíamos mostrado debilidad al invitar como visita de Estado a un candidato a la presidencia del país del norte.
Ahora, basta esperar que las órdenes pragmáticas e instantáneas de Trump, como esta de mandar a la Guardia Nacional a la frontera con México, no nos hagan titubear y nuestros representantes puedan mantenerse firmes y diplomáticos con los demás países, ya sea Enrique Peña Nieto o aquel futuro presidente que está por ser elegido en los próximos meses.
Karla Julieta Mora C.
Estudiante de Relaciones Internacionales