Carlos A. Montaño
Hace unos días fue publicada una nota en la cual se da a conocer que el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, obtuvo un 78 por ciento de aprobación ciudadana en el manejo de la crisis ocasionada por la pandemia del COVID 19, que lo ubicó como el cuarto gobernador mejor evaluado del país.
La encuesta se levantó la semana pasada, se consultó a más de 23 mil ciudadanos quienes colocaron al Gobernador michoacano como uno de los mejores posicionados, incluso por arriba de estados como Yucatán en donde gobierna Mauricio Vila o Sonora de Claudia Pavlovich, regiones en donde no existe tanta politización o polarización de este y otros temas.
Claro que este tema puede verse desde muchas aristas, como por ejemplo, cuáles son los Gobiernos y partidos que más se preocupan por la ciudadanía al trabajar para frenar o erradicar al COVID 19.
En último lugar se ubican los gobiernos del Partido Encuentro Social con un 48.3 por ciento de aprobación; después le sigue Morena con un 59.4 de aprobación que aparece en el penúltimo lugar, sorprende porque es el partido en el poder que debería mostrar un mayor interés por salvaguardar las vidas de las y los ciudadanos de este país.
Después con un 60.2 por ciento aparecen los gobiernos de Movimiento Ciudadano; con un 67.7 de aprobación los gobiernos del Partido Acción Nacional; en tanto que los del PRI, se ubican en la segunda posición con un 70 por ciento de visto bueno en el manejo de la pandemia, que quede claro; por su parte el PRD ocupa el primer lugar con el 78 por ciento de aprobación en el manejo de la crisis de este problema…
Pero resulta lamentable, que mientras algunos gobernantes se esfuerzan por proteger la vida de las y los gobernados, otros por diferencias ideológicas o partidistas, van contracorriente, sin importar que se pierdan cientos y miles de vidas…
Hasta el día de ayer, en el país sumaban 537 mil 031 casos de contagios y 58 mil 481 decesos; en tanto que en Michoacán ya suman 12 mil 958 contagios y 1,011 muertos; de los casi 13 mil contagiados en el estado, cerca de 10 mil se han recuperado, gracias a la oportuna intervención médica.
Pero parece que en el país esto no importa, la muerte de hombres y mujeres son sólo números que cada día crecen más y ninguna figurita o medallita los puede, ni podrá, salvar, tal como lo sugirió el Ejecutivo Federal quien saco su famoso “detente”.
La vida de las y los mexicanos no es un juego, ni una estrategia electoral, ojalá el pueblo de México despierte y se dé cuenta de ésta realidad que preocupa y lastima, como siempre, la mejor opinión la tiene usted amable lector o lectora. Hasta la próxima.