-Por la mínima diferencia triunfó sobre La Piedad
Guillermo Ríos, Zamora
En un duelo de poder a poder, catalogado por ambas aficiones en el calendario como “el juego del orgullo”, donde más que tres puntos se jugó la supremacía de ser catalogado como la mejor ciudad productora de grandes futbolistas: Real Zamora vs Reboceros de La Piedad.
Con dimes y diretes, con ataques vía redes sociales, el encuentro se fue calentando desde días anteriores al clásico michoacano, a decir de los aficionados de ambos equipos, el clásico encuentro donde se dan con todo, tanto en la cancha como en las tribunas.
En fin, muchas expectativas para este encuentro que por fin se verían las caras en la jornada 14 de la Liga Premier de la segunda división.
Encuentro que se llevó a cabo con una asistencia aproximada a los 600 aficionados en el inconcluso estadio Zamora o mejor conocido “Coloso de la Beatilla”, en un horario poco habitual de sábado, las 15 horas, sin embargo, un clima perfecto para la práctica de este bello deporte.
Ambas escuadras se presentaban con su mejor equipo, los dos cuadros con la necesidad de mostrar su futbol.
El juego
Un juego bastante trabado en media cancha, con un sistema de juego muy conservador, un poco, pero apenas un poco más arriesgado el cuadro local, por que comenzó a querer proponer las mejores jugadas del encuentro, poniendo a prueba al cuadro rebocero, que se defendía hasta con los dientes y alejaba cualquier situación de riesgo.
Fue poco antes del término del primer tiempo cuando Andy García se vio sorprendido en una pelota que se postro frente a él y de aire prendió el esférico a quemarropa del cancerbero de La Piedad, quien no tuvo oportunidad de reaccionar ante tal fogonazo.
Posteriormente al gol se esperaba que el conjunto local encontrara más espacios y por ende más oportunidades para hacer daño, pero el conjunto piedadense logró mantener el ritmo que el conjunto zamorano quiso y manejó a su antojo.
En las acciones del segundo tiempo Zamora se vio favorecido con una pena máxima, y en una gran actuación del portero Rebocero quien atajó el penal, aunque daba posibilidad a contrarremate que el delantero realizaba por un costado, dejando escapar el segundo gol de Real Zamora.
Después al penal fallado, Los reboceros también tuvieron sus oportunidades para empatar, pero el cancerbero Real esfumaba la posibilidad del gol.
Poco a poco se fue consumiendo el tiempo y con ello acercando la victoria del cuadro de Zamora de sumar otras tres unidades, tres puntos que sabían muy bien, primero por ganarle a su acérrimo rival y segundo por mantenerse a la mitad de la tabla general, con seria aspiración a conseguir puestos de liguilla.