La Ley de Ingresos debe ser una herramienta en beneficio de los ciudadanos, no una pesada carga para la economía familiar, señala el michoacano
El diputado federal cuestiona el destino de los recursos extras recaudados por la Federación a través de impuestos
En el marco del análisis de la Ley de Ingresos de la Federación 2016 en el Congreso de la Unión, el diputado federal michoacano Antonio Salas Valencia reprochó la actitud del Gobierno “toda vez que se continúan gastando de manera discrecional cientos de miles de millones de pesos recaudados con el sacrificio de las familias michoacanas y del resto del país a quienes se les impone una creciente y pesada carga de impuestos”.
El integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados señaló que su objetivo es lograr que la Ley de Ingresos sea una herramienta en beneficio de los ciudadanos, no una carga que dificulte aún más la economía familiar, por lo que calificó de deficiente la propuesta enviada por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
“Ante ello, los diputados y senadores de Acción Nacional seremos un contrapeso que exija al Gobierno Federal una política de recaudación fiscal basada en las necesidades de los ciudadanos, que no signifique una carga para nadie, especialmente para los pequeños comerciantes, la clase media, y los agricultores del país”, expuso.
Salas Valencia advirtió que la estructura del proyecto de ingresos no responde con determinación a las necesidades del país, a la par que sigue apostando por cargar la mano a los contribuyentes cautivos incrementando la recaudación por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR), “lo que significa que los mismos de siempre sean afectados con medidas de fiscalización inflexibles”.
El ex presidente municipal de Los Reyes explicó que la propuesta de ingresos presentada por la Secretaría de Hacienda reporta cifras engañosas en cuanto a los montos que recaudarán, “a sabiendas de que será un mayor número de recursos los que obtendrán de los bolsillos de los ciudadanos, como preocupante precedente, durante 2013, 2014 y 2015 ingresaron a las arcas públicas más de 100 mil millones de pesos extra que utilizaron discrecionalmente, mientras que de manera indignante la deuda del país ha ido creciendo hasta un 38 por ciento en los últimos 3 años”.
Lo que aunado a la debilidad del peso frente al dólar, a la reducción del precio del petróleo y a su baja producción, significará un déficit de más de 96 mil millones de pesos que terminaremos pagando no sólo nosotros sino las futuras generaciones de mexicanos, concluyó el legislador albiazul.