-Las generaciones van fallando al relevar a sus familiares
-Necesaria la transmisión artesanal
Elena Rojas, Zamora
“La producción artesanal está en peligro, se va perdiendo el interés por trasmitir las técnicas y sobre todo su importancia en la identidad de los pueblos. Debemos valorar a los artesanos por ese saber y no solamente por el interés económico y el potencial folclórico que puedan tener sus producciones”, consideró Nora Jiménez, profesora investigadora del centro de estudios de las tradiciones del Colegio de Michoacán (Colmich).
Indicó que en la producción manufacturera es un saber donde entran en juego el cuerpo y los sentidos “es un hecho que aún cuando haya manuales muy buenos y se fabriquen discursos escritos, es una cosa que está viva solamente en el interior del artesano que ha profundizado todos estos conocimientos en el manejo de su cuerpo, que ocupa incluso como una herramienta más que instrumenta para la artesanía que realiza o del tipo de objetos que produce”.
Esto, dijo, simboliza una vasta información intangible “ellos aprenden porque educan sus sentidos, para uno por ejemplo se trata de un misterio. Ellos, con la experiencia, cuerpo con ver una pieza de madera ven si está seca o húmeda a veces es una cuestión de olor, sabor, hay alfareros que prueban la arcilla y saben si se va a cocer bien o no”, en este sentido dijo que las destrezas manufactureras son saberes que solo se expresan en el acto mismo de llevar a cabo la fabricación.
Agregó “este es un saber que encarna en ellos y que sólo se trasmite en presencia y además a veces es un aprendizaje muy largo, que implica muchos años y por eso es tan difícil conseguirlo y tan frágil en la medida de que las generaciones van fallando en el relevo, es decir, alguien de confianza no quiere aprender el oficio porque es largo y delicado se van perdiendo estos saberes”.
Concluyó al decir que la industrialización falsificada de las creaciones manufactureras ha hecho que el gusto por trasformar la materia se vaya extinguiendo, “la producción fabril se lleva en condiciones tan ingratas, aunque la gente piensa que es trabajo productivo, es algo bien importante para este país y desafortunadamente llegan a pensar que el trabajo manufacturero no es deseable como ocupación, entonces ese placer del hombre que trasforma materiales y los convierte en artefactos útiles para el resto de la sociedad es una cosa que sólo sigue encarnando en los artesanos que por amor a su trabajo sostienen su producción en condiciones absolutamente desfavorables”.
Numeraria
1 coloquio “ Artesanías y trasmisión del saber artesanal”, participó Nora Jiménez
2014 se publicarán las memorias de dicho coloquio