José Guerra, Ciénaga
La crisis de agua por la que atraviesan diversos centros poblacionales en la región Ciénaga de Chapala podría ser insostenible en los próximos cinco años derivado de la escasa precipitación pluvial y la contaminación por lixiviados de los cuerpos de agua subterráneos señaló el presidente de la Asociación Ambientalista Mar Chapálico.
“La escases de agua es una problemática que tenemos ya encima y es la consecuencia de los problemas ambientales que hemos ido acumulando, es un problema que difícilmente se podrá superar porque no hay precipitaciones abundantes para que suba el nivel de la Laguna” señaló Antonio Moreno Miranda.
Esto mismo, dijo, impide que los escurrimientos de las partes alta del poniente de la Ciénega Michoacana puedan abastecer los cuerpos de agua subterráneos lo que se complica con la irregularidad detectada en los ciclos de lluvia.
Señaló que bajo el emplazamiento de los tiraderos municipales de Sahuayo y Venustiano Carranza se ubica un gran cuerpo de agua que está siendo contaminado por los lixiviados que se generan en estos vertederos, este cuerpo de agua, explicó, está interconectado con la laguna de Chapala por lo que cuando el espejo del lago más grande de México se reduce, se reduce también el volumen de agua subterráneo lo que ocurre también con los mantos de donde se abastece las perforaciones de los municipios de Ixtlán, Pajacuarán, Venustiano Carranza, Emiliano zapata, Villamar, Jiquilpan y Sahuayo: “Son zonas que presentan escases de agua a partir de ya” recomendó además la realización de análisis de la calidad del agua con que se abastece a estas poblaciones para detectar si en efecto existe contaminación por lixiviados.
Agregó además que en un periodo de cinco años la crisis de falta de agua por la reducción en el espejo del Lago de Chapala y la inmoderada explotación de los mantos subterráneos podría alcanzar no sólo la parte michoacana sino a ciudades en la parte sur y sureste del estado de Jalisco.