Oscar De La Rosa, Tangancícuaro
El crecimiento de cultivos de aguacate ya es preocupante en la zona serrana de Patamban, lo anterior derivado de que son más de 400 hectáreas de bosque las que se han deforestado para dicho fin. El problema es que se ve perjudicada la fauna y flora del lugar, pero además se pone en predicamento la renovación de recursos naturales en esa zona.
“Es un problema importante, porque nadie ha puesto un freno real en la zona, al menos con la aplicación de una ley o protección de las zonas boscosas. El cultivo de aguacate nos pone en predicamento porque resulta más costoso para la naturaleza que las ganancias que puedan obtener los agricultores”, puntualizó Jorge Hernández Álvarez, presidente de la asociación de pequeños productores de Huarachanillo.
Comentó que rumbo a la zona de Huarachanillo es evidente la deforestación, pero también hacia otros puntos de lo que es el cerro grande de Patamban. El problema es que al absorberse el agua como consecuencia de que la consume el cultivo de aguacate se comienza a erosionar la tierra, no hay una recarga de los mantos freáticos y además desaparecen las descargas o escurrimientos naturales del líquido.
Indicó que están a tiempo de revertir el problema porque a la postre se puede salir de control lo que sucede en relación al aguacate y además consideró que se debe respetar el equilibro ambiental de la zona porque se supone que la única zona destinada para la vocación del cultivo es Uruapan en lo que corresponde a Michoacán.
Concluyó al decir que esperan una reacción de las autoridades competentes antes de que la problemática sea más complicada y que se piense realmente en el beneficio al medio ambiente y no a intereses económicos para unos cuantos porque no se trata de monopolizar el control de los cultivos, pero si buscar que los beneficios sean para todos.