-Tierra comienza a erosionarse y puede perjudicar condiciones de fertilidad
-Lo más lamentable es que pone en riesgo cultivo de tubérculo y miles de jornales de empleo
-Agricultores dispuestos a plantar 30 mil árboles para recuperar espacios afectados
Oscar De La Rosa, Zamora
Los productores están preocupados por la deforestación de diferentes zonas cerriles de la Meseta Purépecha. La tierra ha comenzado erosionarse y lo más grave es que perjudica las condiciones de fertilidad para hacer la plantación de diferentes cultivos que representan una derrama económica para familias de la región.
“El cultivo de papa se encuentra en riesgo bajo estas condiciones y es una situación que puede causar desánimo entre los productores del tubérculo, porque nadie quiere invertir en algo que se puede perder en lo sucesivo y tener una afectación económica importante porque cada hectárea cultivada tiene un costo de 120 mil pesos en promedio”, puntualizó Jorge Hernández Álvarez, coordinador regional de pequeños productores de papa de Huarachanillo.
Comentó que la cadena de afectaciones se extiende hacia la pérdida de miles de jornales en una de las zonas consideradas de bajos recursos de esta región y que hoy sobrevive derivado de lo que se genera en la producción de papa, al ser empleados miembros de las familias para las acciones de cosecha y siembra del tubérculo.
“Hicimos un compromiso importante con las familias asentadas en la zona de Patamban, desde que el cultivo de papa fue trasladado hacia ese punto. Preservar la siembra depende de todos nosotros y por ello es que estamos interesados en revertir los daños ocasionados al medio ambiente para generar condiciones óptimas que permitan dar resultados en los cultivos”, dijo.
Mencionó que plantearon la posibilidad de sembrar entre 30 y 40 mil árboles en las zonas cerriles de Tangancícuaro, de esa manera recuperar los espacios perdidos como consecuencia de la deforestación, la cual en gran parte es provocada por el cultivo de aguacate, que lejos de ser un beneficio para las personas resulta un perjuicio para las condiciones del medio ambiente y la economía.
“No se ha terminado de comprender que el aguacate ya no representa una ganancia importante a diferencia de años pasados. El único producto que se compra es el que proviene de la zona endémica que es Uruapan; sin embargo, hay productores que se resisten adoptar esas medidas y en consecuencia continúan los daños a las zonas boscosas”, aseguró.
Concluyó al decir que para las acciones de reforestación tomarán en cuenta el gobierno municipal de Tangancícuaro, porque la intención es trabajar de manera conjunta en preservar las condiciones del medio ambiente para no afectar la agricultura y la economía de las personas que dependen de la actividad agrícola de las zonas cerriles.
Numeraria
-80 jornales por hectárea genera cultivo de papa