-Docentes tienen que diseñar otras estrategias para que no atrasar a sus alumnos
Elena Rojas, Chilchota
Debido al gran rezago tecnológico que se vive en las comunidades rurales de la Meseta Purépecha los alumnos no están recibiendo clases virtuales, por ello los docentes citan a las madres y padres de familia cada lunes para dictarles las tareas que deben realizar sus hijos durante la semana, “cada hora atendemos, en un horario de 9 a 2 pm, entre 5 a 10 madres, hasta cubrir la totalidad para guardar la sana distancia y cumplir con los debidos protocolos preventivos de la contingencia”.
Informó Valentín Pérez, docente de conocida primaria de la comunidad de Carapan, de la zona de Chilchota del sector 02 de Cherán, detalló que este sector abarca 150 instituciones de educación primaria indígena distribuidas en un total de 130 comunidades rurales de los municipios de Chilchota, Nahuatzen, Los Reyes, Uruapan, Anganguan, Patambán y Tangancicuaro, las cuales impactan a un total de 5 mil alumnos.
Sin embargo, agregó, el 70% de ellos por sus condiciones económicas precarias no tienen accesibilidad a un dispositivo móvil (celular, tableta o computadora) y el 30% que si tiene alguno de ellos no siempre lo pueden traer con saldo o con servicio, “las comunidades donde hay más rezago tecnológico son: Arantepakua, Quinceo, Turicuaro (estas en Nahuatzen) y Huancito, en Chilchota, por mencionar algunas”.
Reveló, “si bien es cierto, la indicación de la Secretaria de Educación en el estado (SEE) fue culminar el ciclo escolar de manera virtual, pero desafortunadamente no todos los estudiantes de Michoacán tienen esa posibilidad, por lo que debemos de adaptarnos a las condiciones y diseñar estrategias para sacar adelante el proceso de enseñanza- aprendizaje”.
Reconoció que lamentablemente los estudiantes ante este rezago tecnológico están en mucha desventaja con los de la zona urbana, pues en lo rural al no tener un contacto diario con el docente por falta de estas tecnologías difícilmente podrán resolver sus dudas y por tanto se debilita el proceso educativo.
Explicó, “las tareas se planean de acuerdo al nivel escolar de cada alumno y tratamos de no sobre saturarlos con actividades, generalmente les dejamos una tarea para cada dia de la semana, ya que al no tener un contacto directo con ellos, buscamos ser más flexibles. Por ejemplo, yo doy clases a los alumnos de quinto de primaria, les dejo textos narrativos, mapas conceptuales, etcétera”.
Hizo un llamado a la SEE a ser flexible con las comunidades indígenas, “no debe ser obligación culminar el ciclo de forma virtual, se debe dar un punto de tolerancia para que diariamente podamos estar por lo menos una hora con determinado número de alumnos para resolver sus dudas, siempre y cuando se cumplan medidas sanitarias. La SEE tendrá que diseñar nuevas estrategias, donde contemple esta problemática de la zona rural”.
Finalmente dijo que en la cuestión de la documentación y certificación no tendrán problemas ya que las evaluaciones las han estado subiendo en tiempo y forma como las ha solicitado la SEE a la respectiva plataforma.