Oscar De La Rosa, Zamora
Existe el temor de que para el año entrante se pueda presentar sequía derivado de que hay bajos niveles de agua que se utiliza para el riego agrícola. La presa de Urepetiro, que es el vaso receptor principal, apenas cuenta con un 70 por ciento de líquido que se utiliza en los diferentes cultivos y se puede ver reflejado incluso en los drenes y canales que pasan por las localidades.
Miguel Machuca Gallegos, director de desarrollo rural, mencionó que se repetirse un temporal de escasez de lluvia se puede caer en el riesgo de una sequía debido a que durante este ciclo las lluvias que se registraron estuvieron por debajo de la caída de agua de años pasados, en donde incluso hubo excesos en ese aspecto.
Comentó que un ejemplo de la falta de lluvia fueron los rezagos que se presentaron en la producción de maíz, que propiciaron el hecho de que la planta no creciera en su totalidad y además la trilla se hizo tiempo después a lo programado para terminar de hacer la cosecha respectiva.
Indicó que además se corre el riesgo de que los ganados de animales se vean perjudicados en su alimentación, porque no habría el suficiente líquido para que se puedan hidratar. Generalmente se utiliza el agua de las pequeñas presas o bebederos para que se pueda cumplir con ese proceso y se fortalezca la engorda.
“Son situaciones a las que debemos prestar atención porque la actividad agrícola es primaria y se deben buscar los mecanismos necesarios para evitar que la distribución de líquido se vea limitada y que en consecuencia haya daños para los sectores. Tendremos que diseñar un plan de distribución con los módulos de riego y dependencias involucradas”, finalizó.