José Guerra/Jiquilpan.
Pese a su vocación rural México es un país deficitario en produucción de alimentos dijo Gerardo Torres Salcido del Centro de Investigaciones de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la UNAM en el marco de la XXXVIII edición de las Jornadas de Historia de Occidente en la ciudad de Jiquilpan.
“Desde hace muchos años México está importando más del 30 por ciento del maíz que consume a pesar de que somos origen centro de maíz y actualmente nuestras importaciones de arroz son del 70 por ciento, arroz que viene de Filipinas, de Estados Unidos y el máiz básicamente lo importamos de los Estados Unidos”.
Señaló que lo mismo ocurre con el caso del trigo y manera general con todos los alimentos considerados como básicos, esto se debe a varias circunstancias como la apertura que hubo del mercado desde los años 90 con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte pero también, dijo, porque se dio un proceso de reestructuración de las instituciones que soportaban el desarrollo rural mexicano.
“Por ejemplo la desaparición de Conasupo, Fertilizantes Mexicanos, de Bodegas Rurales, Asociaciones Nacionales de Depósito, de los Bancos de Crédito Rural que de una u otra manera soportaban el desarrollo rural en el campo mexicano, que no estaban excentos de corrupción, es cierto, aún así, ya no los tenemos y el campo mexicano sigue habiendo mucha corrupción”.
Otro factor es la falta de subsidios a los productores de alimentos básicos mientras que en Estados Unidos y Europa existen subsidios enormes que permiten a los productores hacer una producción a costos menores: “Además de eso, por supuesto, está también el tema de la tecnología, tenemos una disparidad tecnológico con respecto a Estados Unidos, Canadá y Europa que es lo que permite que haya una gran productividad en estos países”.
Fundamentalmente, dijo el problema tiene que ver con políticas públicas que no se han aplicado para el desarrollo rural.