-Tras pandemia; en este momento algunos ya cerraron definitivamente
-Negocios no se adaptan a exigencias actuales de digitalización, entre otras cosas
Elena Rojas, Zamora
“A raíz de la contingencia sanitaria, de las 20 mil micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMES) situadas en Zamora, Jacona y Tangancícuaro, se estima que ya cerraron un 7 por ciento de estas (1 mil 400), y otro 3 por ciento (600) lo hará en el segundo trimestre de este año y al cierre del presente año la cifra podría llegar al 50 por ciento (10 mil) del total antes enunciado los que irán a la quiebra y por lo tanto cerrar definitivamente, esto según proyecciones del banco de México y el banco internacional, tendencia que no solamente será en esta región, sino que el panorama es desalentador a nivel mundial, lo que será un fuerte golpe a la economía y agudizara el desempleo”.
Por lo que en el primer cuadro de las ciudades citadas en esta zona de la entidad ya se empieza a notar varios locales en renta, señaló Arturo Gaspar, empresario y especialista en asesoría a las MiPyMES, quien adicionalmente hizo hincapié que los empresarios deben apostar a las nuevas tecnologías, “hay foros, están las redes sociales, hay páginas web, ecommerce (venta en línea) para los que están aprovechando la tecnología”.
Reconoció que si bien es cierto no es lo mismo vender con punto abierto, lo digital si favorece la comercialización hasta en un 40%, sin embargo sólo el 20 por ciento apuesta a ello, el resto no lo hace sobre todo por cuestiones generacionales, “el papá o el abuelo siguen manteniendo a flote el negocio por ello no apuestan a estas tecnologías de la información. Las microempresas llegan a generar hasta 10 empleos formales y percibir ingresos anuales de hasta 4 millones de pesos (mdp); una pequeña empresa llega a generar 30 empleos directos y hasta 100 mdp pesos anuales y una empresa grande hasta 100 empleos directos y percibe hasta 250 mdp anuales”.
Sostuvo que las MIPyMES agrupan diferentes giros desde primarios (agricultores y ganaderos); procesadores y comercializadores, “el rubro más afectado con este cierre será el último eslabón de la cadena productiva que es el de comercialización. Además de no adaptarse a las exigencias de la digitalización para buscar nuevos canales de comercialización, otros factores que llevarán a la quiebra a estas empresas son la falta de reactivación económica ante la poca movilidad social, una mala administración, no renovarse ante tanta competencia y no capacitarse para mejorar la competitividad”.
Finalmente aseguró que para evitar la muerte de estas MiPyMES hoy más que nunca requieren apoyo, difusión y asesoría, “que les orienten sobre cómo comercializar sus productos y que no apliquen el siempre si abran y siempre no, porque ello le genera más incertidumbre al empresario”.