José Guerra/Jiquilpan.- Será a través del esquema público-privado que arranque el próximo 8 de octubre el tramo carretero que conectará a esta región con la autopista Guadalajara-México cuyo desarrollo podría estar culminado en dos años.
Lo anterior fue señalado por el legislador federal Salvador Romero en el marco de su II informe legislativo realizado en la ciudad de Jiquilpan en el que ponderó el cumplimiento de la palabra empeñada por el titular del Ejecutivo Federal en un tema sobre el que se había especulado y manoseado sobre manera.
Sin ahondar en temas como montos de inversión, Romero Valencia señaló que existe ya la invitación formal para que el próximo 8 de octubre se dé el banderazo de arranque de obra en la ciudad de Jiquilpan.
Sí precisó que esta obra considerada como la más importante en cuanto a infraestructura y que se plantea esté terminada en dos años sea realizada a través de la modalidad de inversión público-privada y será el concesionario de la autopista Maravatío-Zapotlanejo quien participe en la ejecución de estos trabajos.
“Esta obra aparte de generar grandes beneficios para la Ciénega de Chapala, durante su ejecución va a generar mucha mano de obra”.
Es de destacar que esta misma obra había sido anunciada como un hecho por el entonces diputado local Gustavo Orozco durante la administración de Lázaro Cárdenas Batel.
En el tema de la mano de obra y generación de empleos en la entidad señaló que se ha generado ya una reunión con las grandes empresas automovilísticas y el gobierno de esta entidad en la intención de generar las condiciones necesarias para que estas empresas puedan radicarse en Michoacán ya que, enfatizó: “Michoacán no es menos que el Estado de México o Querétaro” lugares donde la industria del armado automotriz genera mayor derrama económica que rubros como el turismo o la misma captación de remesas migrantes.