-Es una de las causas que provoca incendios en esta temporada
-Puede terminar en condiciones lamentables si no atienden a tiempo situación
-También solicitan no hacer llamados falsos para evitar rezagos en atención a personas
Oscar De La Rosa, Zamora
Fue solicitado a la población revisar la condición de las instalaciones eléctricas de sus hogares durante la temporada decembrina. El objetivo es evitar que se presente algún cortocircuito por la colocación de focos navideños que son característicos de esta parte del año y al mismo tiempo un riesgo para las condiciones de vida de las personas.
“No podemos esperar a que se ocasione un incendio para actuar al respecto y tratar de salvaguardar la integridad física de la población. Es mejor si la población nos auxilia para que de manera preventiva verifiquen que todas las conexiones de sus sistemas de energía se encuentra en estado óptimo”, puntualizó Marco Antonio Elizalde Jiménez, coordinador municipal de protección civil.
Comentó que los riesgos de tener una capacidad reactiva son que los actos pueden terminar en condiciones lamentables para la población. En años pasados se propició esa situación en algunos hogares Y terminó con la vida de varias personas al no tomar conciencia de la situación.
Otro ejemplo de lo que no se puede hacer en las viviendas es exponerse al calentamiento corporal con leña y aspirar el bióxido de carbono qué emerge de la lumbrada. El aire se torna tóxico y puede ocasionar daños severos a las personas al estar en esas condiciones porque se perjudica de manera importante el aparato respiratorio.
Esas prácticas se repiten de manera constante en los hogares, donde radican personas de escasos recursos al tener limitaciones para calentarse, principalmente, en lugares como la zona de Ferrocarril, en donde también han tenido incidentes por incendios durante años pasados.
En ese tenor, pidió a los zamoranos que sean sensibles al momento de hacer un llamado para atender una contingencia de Protección Civil porque durante esta temporada es común que haya bromas telefónicas y se desplacen las unidades hacia lugares donde no se necesita el auxilio del personal.
“No sólo es el gasto de gasolina o de movilidad de los elementos; el riesgo es mayúsculo porque se dejan de atender verdaderas contingencias como consecuencia de los falsos llamados y en ese instante se puede ocasionar un rezago en la atención que puede ser vital para las condiciones físicas de las personas que se encuentran lesionadas”, concluyó.
Numeraria
30 por ciento aumentan posibilidades de incendio por cortocircuito