Oscar De La Rosa, Zamora
Las personas carecen de fuerza de voluntad al terminar la cuaresma, porque con facilidad rompen sus promesas o propósitos para dejar algún mal hábito o vicio que va en detrimento de su salud física. Muchos esperan con ansia terminar su “manda” para luego hacer las acciones que anteriormente ejecutaban.
Así lo consideraron zamoranos abordados por EL INDEPENDIENTE TV en el marco del inicio del periodo de la cuaresma, para quienes profesan la religión católica. Consideraron que es mejor ser auténtico y no hacer promesas o mandas, que ser un feligrés hipócrita.
“El detalle es que no se mantiene la congruencia en las acciones porque los cambios deben ser permanentes y no por temporadas. No se debe prometer lo que no se va a cumplir durante el resto del año, porque de lo contrario todo se queda en una mera obligación temporal”, indicaron.
Otros comentaron que sólo esperan el día en que se realiza el desfile del silencio para abrir la gloria y comenzar a ingerir bebidas alcohólicas, sumado a que se abstienen de comer carne durante los últimos días de la cuaresma, así como cada viernes desde aquí hasta los 40 días en que se cumple el periodo.
Finalmente hay quienes deciden refugiarse en sus familias para la reflexión, pero también aunque hagan buenos propósitos no terminan por mantenerlos durante todo el año, debido a que consideran que el único tiempo propicio es durante 40 días para cumplir únicamente con lo que pide la religión.