JoséGuerra, Sahuayo
Pese al reciente operativo del órgano rector del transporte en Michoacán persiste la prestación de servicio irregular esto de acuerdo a lo señalado por transportistas concesionados en la región Ciénega de Chapala.
Alfonso Martínez, coordinador del sitio Insurgentes, el más antiguo de la ciudad señalóque de las cerca de 500 unidades de taxi que operan diariamente en esta ciudad, al menos 300 son irregulares eso sin contar, señaló, los camiones urbanos, peseros y combis que circulan.
Agregóque el problema con este tipo de unidades es que tanto las de alquiler como las de transporte colectivo son de modelos antiguos y casi la totalidad carecen de seguro de viajero.
Señalóque en casos específicos como el de Jiquilpan las autoridades de vialidad de ese municipio síestán facultadas para el retiro de la circulación de unidades irregulares no asíen el municipio de Sahuayo donde aunque vialidad municipal estáa cargo del tema vial, carece del fundamento legal para poder sancionar a estas unidades.
Acusóque los antes del operativo realizado hace un par de semanas, las acciones de la Comisión Coordinadora de Transporte se limitaban a reuniones con los líderes transportistas, preferentemente a puerta cerrada y nunca se registraba la detención de unidades.
“Venían se iban a comer con los líderes de los ‘piratas’y nunca pasaba nada y a los que trabajamos dentro de la ley nos buscan el más mínimo detalle, llegaron a infraccionar a compañeros taxistas porque el pasajero no tenía puesto el cinturón de seguridad y mientras los piratas ni placas, o placas particulares y placas vencidas y nunca los detuvieron”.
Señalótambién que ante el incremento de unidades los espacios se vuelven más competidos lo que ha generado ya enfrentamientos entre los propios trabajadores del volante: “Si te fijas, cada taxista trae junto al asiento su bate o un palo porque no se sabe dónde va a para esto”.