José Guerra, Jiquilpan
Será el Cabildo del municipio de Jiquilpan el que determine si se realiza o no la sustitución del jefe de tenencia de la comunidad indígena de Totolán ante los conflictos existentes entre grupos disidentes en esta comuna.
Es de recordar que desde hace unos meses, bajo el argumento de que el jefe de tenencia había actuado de forma irrespetuosa ante las costumbres religiosas de la comunidad, una parte de los habitantes solicitó su destitución del cargo y pidió a la autoridad local emitir una nueva convocatoria.
De acuerdo a Salvador Higareda Gallegos, quien fungía como Secretario de la comuna, al no haberse emitido la convocatoria, los comuneros optaron por cerrar las oficinas comunales para forzar una nueva elección lo que no se ha dado.
De hecho, de acuerdo a la documentación que obra en poder de esta corresponsalía, el pasado 11 de septiembre se dio una reunión entre las autoridades municipales, autoridades comunales y la representación del grupo disidente y el representante en esta región de la Secretaría de Gobierno para alcanzar acuerdos.
El mismo documento señ
ala que entre los acuerdos alcanzados se establece que será el Cabildo quien determine si se emite la convocatoria para realizar una consulta a la población y en base a esto se determina si procede la remoción del jefe de tenencia.
Se pactó también someter ante el colegiado local la propuesta del nombramiento de un auxiliar de encargatura del orden para fiscalizar los recursos económicos que opera el todavía encargado del orden; de igual manera en el documento se asentó que en cuanto Cabildo fije la postura en torno a la consulta a la población se procederá a la apertura de las oficinas.
Este acuerdo, de acuerdo a Higareda Gallegos fue roto por las autoridades de esta comuna quienes rompieron los candados de las puertas de la sede de los poderes comunales lo que ocasionó un connato de enfrentamiento.
Entre las inconformidades, el grupo disidente señaló que, además de no respetar los usos y costumbres, el encargado del orden, Juan Velázquez Rodríguez, no ha entregado a la comunidad un estado financiero para conocer el aprovechamiento de los 1400 pesos que cobra por concepto de tianguis cada lunes ni de los ochenta pesos que cobra por cada permiso de construcción que otorga en la comuna además del cobro de 50 pesos por atender trámites de sus representados en el palacio municipal pero, sobre todo, porque el grupo que lo mantiene en el poder intenta apoderarse de un predio de uso comunal.