Elena Rojas, Zamora
Académicos de diversas instituciones de investigación del país exigieron a las autoridades de los 3 niveles de gobierno, así como a diputados federales y locales, tener la apertura para que verdaderamente haya saneamiento del Río Duero y no siga siendo una utopía.
Añadieron que se necesita haya acciones reales para dar solución a los problemas que enfrenta la cuenca, tanto de contaminación, merma en los volúmenes del caudal, deforestación, descarga de desechos de los fraccionamientos, malas prácticas agrícolas y agroindustriales, etc.
En rueda de prensa celebrada en las instalaciones del consejo nacional de la fresa, Natalia Saldaña, representante de las organizaciones sociales, dijo que es urgente que las autoridades apliquen políticas de prevención, entre ellas, no autorizar nuevos fraccionamientos que no cuentan con la reglamentación necesaria para que estos no sigan tirando más heces fecales.
Dijo que es preocupante que los recursos que se están gestionando en aras del saneamiento del Río Duero se pretendan aplicar en obras de infraestructura que no responden a las necesidades del rescate del ecosistema de la Cuenca.
. José Luis Pimentel Equihua, investigador del Colegio de Postgraduado, expresó, “es importante que los presidentes municipales de Zamora, Jacona, Chilchota y Tangancícuaro, rescaten las actividades de la comisión de la Cuenca del Río Duero, la cual ya no funciona y es un instrumento legal muy importante para la gestión de la Cuenca. Esto para emprender cinco grandes acciones fundamentales, coordinadas bajo un programa conjunto”.
Estas acciones serían: 1.- Volver a instalar la Comisión de la Cuenca del Río Duero formalmente, como un foro de dialogo y concertación para coordinar las acciones necesarias del saneamiento y conservación de la Cuenca del Río Duero; 2.-Ejecutar un programa de revisión y cuidado y protección de todos los manantiales de la Cuenca.
3.- Ejecutar un programa de construcción, rehabilitación y ampliación de las plantas de tratamiento que existen en la región; 4.- Ejecutar un programa de reforestación masiva desde la cuenca alta, con participación de ejidos y comunidades y 5.- ejecutar programas permanentes de tratamiento y reciclaje de residuos sólidos y basura en general en las grandes ciudades.
En su turno, José Luis Sefoo Lujan, investigador del Colegio de Michoacán (ColMich), expresó que es relevante establecer acuerdos legales, formales, a fin de que se pueda trazar un plan a largo plazo y que los diversos sectores aporten su experiencia y conocimiento para dar solución a este problema. En ese sentido, abundó, es necesario que las instancias que manejan el agua sean más flexibles al aportar información que permitan que se hagan muestreo en los pozos de agua.
Nezahualcóyotl Flores, doctor en geografía de la UNAM, dijo que es urgente que los municipios cuenten con su plan de ordenamiento ecológico territorial, pues sólo 6 de los 113 cuentan con esto, “la falta de este instrumento es parte de lo que explica el desorden ambiental que estamos enfrentando en todos los sentidos”.
Angela Navarro Vera, investigadora de la Universidad de Guadalajara, habló sobre las malas prácticas agrícolas de los agricultores que se exceden con el uso de los fertilizantes químicos. Por lo que, dijo, se requiere un manejo integral en el campo y generar conciencia entre los agricultores
sobre los análisis de suelo.
Lamentó además que hay un exceso de heces fecales en este Río, “por lo que no sólo es culpa del agricultor, todas las personas contaminan, las autoridades siguen permitiendo la autorización de nuevos fraccionamientos que no están conectados al dren y todo el desecho va a descargar a este caudal que irriga los cultivos, lo cual esta fuera de la norma. Por lo que urge dar seguimiento a este problema que parece no acarrea la atención de los gobernantes”.
Finamente Martha Alicia Velázquez Machuca, investigadora del CIDIR-IPN Jiquilpan, hizo una recapitulación de los diversos estudios hechos en este Río y los resultados obtenidos de estos, los cuales arrojan desde contaminantes microbiológicos, metales pesados como plomo, además de coliformes fecales, salmonella, elevada cantidad de materia orgánica, sales solubles; así como fosfatos y nitratos derivados, no sólo de las aguas residuales, urbanas e industriales, sino también de las actividades agrícolas y de los drenajes agrícolas.
Otros contaminantes detectados en estudios recientes son: residuos de medicamentos de drogas, pesticidas, fertilizantes químicos, plastificantes y el virus SARS-COV 2, “por ello urge la implementación de sistemas de tratamiento de aguas residuales de la región, máxime que Zamora, Jacona y Tangancícuaro son los puntos donde se concentran los mayores niveles de contaminantes”.