Noé Ortiz
Unos marchan sin cerrar calles y dirigiéndose a los sitios específicos en donde les pueden dar respuesta a sus reclamos; los otros cierran las calles, ayuntamientos, bancos, comercios, oficinas estatales y federales, sin importar si tienen que ver con sus peticiones. Por aquí podemos empezar a marcar las diferencias entre el movimiento #Yosoy132 y las protestas magisteriales, y de ahí entender el por qué el primero se ha legitimado y el segundo se sigue desgastando hasta el absurdo.
Los estudiantes protestan buscando transparencia en la información y legalidad en los procesos electorales, que no haya beneficios injustificados e ilegales para algún actor político; en cambio, los maestros piden mantenerse en la oscuridad, que nadie los califique ni que nadie valore si son capaces o no de estar al frente de un salón, además de exigir, en el caso de oaxaqueños y michoacanos, que las plazas que tienen las puedan heredar a familiares o amigos de su elección sin importar que haya otros mejores esperando la oportunidad.
Además, los maestros se han convertido en factor político, recibiendo dinero público de cuyo destino no rinden cuentas, obteniendo prebendas y beneficios ilegítimos, sólo por ejercer presión, y conformando partidos políticos (en el caso del SNTE) y su propia oposición (CNTE) sólo para mantenerse en ese status quo, precisamente contra el que protestan los estudiantes de la #Yosoy132.
Los maestros llaman a mega marchas para colapsar las ciudades, argumentando que son los portadores de la voz del pueblo y que lo hacen por nuestro bien (supongo que por nuestro bien nos cierran las calles para que no podamos circular libremente), mientras que #Yosoy132 busca en sus intereses y su perspectiva, los vehículos para satisfacerlas (ya lograron que los canales 2 y 13 trasmitan por primera vez en la historia el debate presidencial) sin jodernos la vida diciendo que es por nuestro bien.
Los jóvenes de #Yosoy132 son criticados por todos los políticos , y especialmente por los simpatizantes de los políticos en redes como Facebook, porque ven reflejadas en ellos las miserias de los candidatos, mientras que los grupos magisteriales son arropados por políticos, porque su única función es ser herramienta de golpeteo, sin contenido ni sentido.
Finalmente, #Yosoy132 sale de las universidades porque buscan un mejor futuro, en donde quienes tienen acceso a la educación superior lleve a las calles sus ideas, mientras que los maestros cierran las escuelas negándoles a los niños la posibilidad de algún día, ingresar a una universidad para encontrarse con las ideas.