Noé Ortiz
Lo de menos es la sensación de voracidad que generan los regidores jaconenses al aprobarse un aumento de sueldo por el orden de los 8 mil pesos mensuales, contando los más de mil pesos mensuales de gasolina, cuando no tienen ni un año cumplido de trabajo. Es más cuestionar la calidad moral que los lleva a pasar de 23 mil pesos mensuales a 31 mil, un tercio más de sueldo, 12 mil por regidor, 120 mil pesos más, mensualmente, 1 millón 440 mil pesos anualmente.
No se ocuparon de difundir previamente información que justificara la medida, que le mostrara a la gente que lo que recibían de sueldo no era proporcional al trabajo que hasta el momento han desempeñado, porque no han entregado cuentas de sus acciones ni información que permita a los jaconenses darle valor al trabajo que están realizando.
Tampoco fueron sensibles al decretar el incremento ante una administración que heredó una deuda significativa, en un estado paralizado económicamente por la falta de recursos, ni explicar en qué beneficia a los jaconenses que sus regidores ganen más: ¿su trabajo va a ser más eficiente? ¿comparado con qué?; ¿los resultados de cada regiduría van a ser mejores?; pero principalmente, ¿qué le va a costar al municipio, en obras que no se van a realizar, en rubros cuyo presupuesto se va a recortar, o al menos no va a incrementar?
Algo anda mal cuando actos de este tipo, que se repiten a lo largo y ancho del país, demuestran que nuestros representantes han asumido su mandato como una postura de poder, que confunden autonomía financiera con incuestionabilidad, pero sobre todo, cuando una autoridad es capaz de tocar y disponer del dinero público convencido de que no existe responsabilidad legal ni moral para explicar sus actos.
PD: ¿Estarán dispuestos los senadores y diputados electos del PRD, PT y Movimiento Ciudadano dispuestos a renunciar a su puesto como protesta y para no legitimar a la elección que califican de ilegal?¿o esperarán que sean sólo sus seguidores los que se manifiesten?