Noé Ortiz
Extremistas, extremistas por doquier. Al menos eso parece cuando uno lee las declaraciones de grupos sociales, organizaciones, políticos, y más aún cuando éstas son retomadas en redes sociales a través de memes, recapitulación de artículos y comentarios diversos, dando la impresión de que en este país sólo existen dos posibilidades, los de a favor y los de en contra, y peor aún, que las únicas posiciones posibles son, o apoyar al gobierno o estar en su contra.
Si fuiste a comprar a El Buen Fin, es porque eres un tonto que se deja manipular por Televisa y te dejas mangonear por Peña Nieto y si no fuiste, es porque eres de verdad un ciudadano responsable cuya inteligencia superior merece ser parte de las más destacadas élites antipeñistas.
Si opinas que los maestros de la CNTE son un hato de bribones que le mienten a la gente engañándolos con que la reforma educativa va a provocar que la educación sea peor (¿se puede?) y que los padres de familia van a pagar de su bolsa luz, agua y servicios en escuelas, y que ahora van a utilizar a los alumnos como carne de cañón, pues son además cobardes, cuando en realidad lo único que están defendiendo es que el gobierno no los despoje de sus prebendas como la venta de plazas, o el derecho a no ser evaluados para mantener una plaza, entonces eres un agente del gobierno que ataca la democracia y a la sociedad.
Pero si opinas que el gobierno federal se inventó la Reforma Educativa con el único objetivo de echarle el guante al control del magisterio, y con ello su fuerza política, golpeadora y la manipulación de miles de mentores que obedecen sin chistar la indicación del amo, entonces eres un pejezombie, terrorista y enemigo de la estabilidad.
Por eso la Revolución no funcionó, porque hoy como entonces las únicas voces que se escuchan son las de ideólogos radicales que asumen que sólo su solución es posible, que sólo su visión es válida y por lo mismo, como se asumen en el lado correcto, tienen el derecho de quitar del camino a todo aquel que no esté de su lado, porque lo consideran enemigo. Extremistas, extremistas por doquier.